Starbucks reportó una caída menor a la esperada en las ventas comparables durante el cuarto trimestre de 2024, señales tempranas de que la cadena de café en dificultades se beneficia de los esfuerzos del CEO Brian Niccol para reavivar la demanda.
Las acciones de la compañía subieron casi 4% en operaciones posteriores al cierre y han ganado casi un 30% desde el nombramiento del director en agosto del año pasado.
Niccol, reconocido por revivir la cadena de burritos Chipotle Mexican Grill, ha buscado devolver a Starbucks a sus raíces como cafetería en Estados Unidos al implementar un menú más simple, tazas de cerámica, recargas y barras de condimentos, además de reducir los tiempos de espera en las cafeterías a menos de cuatro minutos.
También ha reducido las ofertas y descuentos de la compañía y, en su lugar, ha buscado ampliar su mercadotecnia más allá de los miembros de su programa de lealtad.
Las ventas globales de Starbucks en tiendas comparables cayeron 4% en el primer trimestre completo de Niccol al mando, en comparación con las expectativas de analistas de una caída del 4.6%, según datos recopilados por LSEG.
“Los inversionistas están buscando indicadores tempranos de que la transformación está en marcha. Los resultados estuvieron en general en línea con las expectativas”, dijo Danilo Gargiulo, analista senior de Bernstein.
La compañía también ha reorganizado a su alta dirección. Más temprano este martes, Starbucks dijo que su presidenta de Norteamérica, Sara Trilling, y el director de cadena de suministro, Arthur Valdez, dejarían sus cargos.
El puesto de Trilling será dividido, con los exejecutivos de Taco Bell, Mike Grams y Meredith Sandland, convirtiéndose en jefe de operaciones de tiendas de Norteamérica y jefe de desarrollo de tiendas, respectivamente. Niccol fue anteriormente un alto ejecutivo en Taco Bell antes de unirse a Chipotle.
“Brian está rodeándose de personas en las que confía. Estos nombramientos son fundamentales para garantizar la ejecución de las revisiones en las tiendas”, dijo Gargiulo.
Starbucks, que suspendió sus proyecciones para 2025 a finales del año pasado para dar a Niccol libertad para llevar a cabo su reestructuración, ha cedido terreno frente a rivales como Luckin Coffee en China, donde las ventas comparables cayeron por cuarto trimestre consecutivo.
Mientras tanto, las tensiones han aumentado con el sindicato que busca organizar a los baristas de la cadena en Estados Unidos, ya que las negociaciones contractuales se están prolongando más de lo esperado desde que comenzaron en febrero del año pasado.
En diciembre, uno de los periodos más ocupados de Starbucks, alrededor de 300 tiendas hicieron huelga en todo Estados Unidos para exigir un contrato, según Workers United, el sindicato que representa a los trabajadores de Starbucks.
El sindicato dijo que ha presentado más de 90 denuncias por prácticas laborales desleales en las últimas semanas y alega que la compañía ha retrocedido en el “camino a seguir” que anunció conjuntamente con el sindicato el año pasado.
Excluyendo elementos extraordinarios, Starbucks reportó ganancias por acción de 69 centavos, superando las estimaciones de 67 centavos.