Una huelga paraliza Haití en plena crisis de falta de combustible y violencia. La primera jornada convocada en Haití para protestar por la carencia de combustibles y la violencia de las bandas armadas se registró en toda la capital, sin que se hayan registrado incidentes de importancia.
La gente se quedó en sus casas y comercios, bancos, oficinas y fábricas mantuvieron las persianas cerradas en esta primera jornada de paro nacional, en la que solo algunos transeúntes y vendedores ambulantes salieron o a las calles, por lo demás desiertas y sin apenas tráfico rodado.
Algunas barricadas ardieron y fueron bloqueadas calles en distintos puntos de la ciudad, como Delmas 83, Canapé-Vert, Bourdon Road o Carrefour Vincent, y también se escucharon disparos en otros lugares de Puerto Príncipe.
El único punto realmente “caliente” de la ciudad fue el sector de Delmas 2, donde se prudujeron enfrentamientos armados entre la Policía y miembros de G9 Fanmi e Alye, una poderosa coalición de bandas armadas, según señalaron a Efe en un destacamento cercano.
No obstante, este tipo de hostilidades son recurrentes y no tienen por qué guardar relación con la huelga.
La huelga de tres días fue convocada principalmente para protestar por la carencia de combustible, una situación que se ha agravado en las últimas semanas.
La falta de combustible no solo hace imposible desplazarse en vehículos a motor, sino que afecta al funcionamiento de casi cualquier institución o empresa, ya que los generadores alimentados con derivados del petróleo constituyen la principal fuente de electricidad.
La escasez de carburante es tal, que los hospitales del área metropolitana de la capital se van a ver abocados a dejar de prestar servicio a los pacientes, alertaban las agencias de la ONU en un comunicado difundido el domingo.
La vida de 300 niños, 45 mujeres en maternidades y otros 70 adultos, incluidos pacientes de covid-19, está en peligro porque dos grandes hospitales de la capital haitiana dejarán de brindar atención sanitaria.
Como solución temporal y de emergencia, Unicef contrató a un proveedor local para suministrar 10,000 galones (37,850 litros) de combustible a los hospitales del área metropolitana de Puerto Príncipe porque, de hecho, hay combustible disponible en las terminales de la ciudad.
Sin embargo, debido a la inseguridad y temiendo por su integridad física, el proveedor declinó el encargo, circunstancia que pone de manifiesto el vínculo estrecho que hay entre escasez de combustible y violencia de las bandas.
La huelga prevé extenderse este martes y miércoles, días en los que hay convocadas sendas jornadas de huelga general en el país, con la intención de que todo permanezca bloqueado.
Las protestas se han reactivado en momentos en que se hace presente la creciente acción de las bandas armadas, cuyos enfrentamientos han desplazado a miles de personas, y que además causan el terror con robos, violaciones, asesinatos y secuestros.
Según el Centro de Análisis e Investigación de los Derechos Humanos (Cardh), los secuestros suman 747 desde principio de año, con un incremento exponencial en los últimos meses, habiéndose reportado 117 solo en septiembre y otros 119 en las primeras dos semanas de octubre.
Las principales víctimas de los raptos son ciudadanos haitianos, pero también se ha reportado el secuestros de extranjeros, entre ellos 16 estadounidenses y un canadiense, entre los que hay cinco niños, todos ellos miembros de una entidad religiosa, que están en cautiverio desde el pasado 16 de octubre.
RD despliega militares para evitar tráfico de combustibles a Haití
La República Dominicana desplegó militares para evitar el tráfico ilegal de combustibles a Haití, después de que numerosos haitianos hayan cruzado la frontera para abastecerse, ante la escasez de carburante en su país.
El Ejército dominicano envió militares en especial en gasolineras de las provincias fronterizas de Elías Piña y Pedernales que sufren una demanda inusual de combustibles desde hace varios días, dijo a Efe el asesor del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina, Arnulfo Rivas.
Las estaciones de combustible buscan evitar que los haitianos “lleven cantidades de más” para impedir un desabastecimiento en la frontera.
Rivas explicó que los haitianos pasan el combustible por la frontera y lo venden “a alto precio” en Haití, dado que ese país está atravesando un desabastecimiento de carburante.
El responsable de la patronal de las gasolineras explicó que conversó sobre el tema con el presidente del Consejo de Administración de la Refinería Dominicana de Petróleo, Leonardo Aguilera, quien “está tomando en cuenta ese tema”.
Haitianos cruzan a Elías Piña
Las principales estaciones de combustibles de Elías Piña amanecieron abarrotadas de nacionales haitianos en busca de combustible ante la escasez registrada en el país.
Residentes se quejaron de la facilidad con que los haitianos pasan a Elías Piña en busca de combustible para abastecerse y temen se produzca una escasez.
Esperan que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto antes que la situación pueda empeorar.
Mientras en Juana Méndez, residentes en esa comunidad protestaron incendiando neumáticos y lanzando basuras a las calles, contra la inseguridad que se vive en ese país y la falta de combustibles que los afecta en estos momentos.
La protesta al otro lado de Dajabón provocó que fueran anuladas las actividades de la feria del mercado fronterizo, donde los haitianos dicen no se arriesgarán a cruzar porque podrían enfrentar problemas mayores.
Cesfront, Aduanas y Migración han tomado medidas para evitar que la situación que afecta al vecino territorio incida en las actividades de este lado de la frontera.
La pasada semana, el director general de la Policía de Haití, Léon Charles, dimitió después del secuestro el sábado pasado de 17 misioneros de Estados Unidos y Canadá. Charles será sustituido por el comisario Frantz Elbe, según anunció el primer ministro Ariel Henry, en declaraciones al diario Le Nouvelliste. “El director general de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles, me ha presentado su dimisión. Ha sido reemplazado por Frantz Elbé (…)”. Charles era el responsable de la Policía en el momento del asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio, un caso por el que están siendo investigados una decena de agentes de la institución armada. El director estaba al frente de la Policía desde noviembre de 2020 y le ha tocado enfrentar una de las oleadas de violencia más graves de los últimos tiempos en Haití, propiciada por decenas de bandas armadas que ejercen su dominio en varias zonas de la zona metropolitana Puerto Príncipe.
Fuente: EFE