Este anuncio se realizó durante un encuentro en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, quien destacó la importancia de producir chips y semiconductores localmente, calificándolo como un asunto de seguridad nacional.
TSMC, reconocida como la mayor fabricante de chips por contrato a nivel global, es un proveedor clave para varias de las principales empresas de hardware estadounidenses.
Esta nueva inversión busca fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia de semiconductores fabricados en Asia. Este compromiso se suma a una inversión previa anunciada en abril, cuando TSMC acordó incrementar su inversión en el país de 25,000 millones a 65,000 millones de dólares, incluyendo la construcción de una tercera fábrica en Arizona para 2030.
La decisión de TSMC se enmarca en un contexto en el que Trump, tras su reelección el 5 de noviembre, impulsó políticas para fomentar la inversión en industrias nacionales y generar empleo. Este anuncio forma parte de una serie de compromisos similares.
Por ejemplo, en febrero, Apple anunció una inversión de 500,000 millones de dólares en los próximos cuatro años, mientras que el magnate emiratí Hussain Sajwani y SoftBank también han prometido importantes inversiones en Estados Unidos.
TSMC expresó su entusiasmo por «discutir nuestra visión compartida para la innovación y el crecimiento en la industria de semiconductores, así como explorar oportunidades para impulsar el sector tecnológico en colaboración con nuestros clientes».
En las últimas semanas, otras empresas han anunciado planes de inversión en Estados Unidos. Intel, por ejemplo, reveló que invertirá 20,000 millones de dólares en la construcción de dos nuevas plantas de fabricación de chips en Arizona, lo que reforzará aún más la capacidad de producción nacional.
Por su parte, Samsung también ha expresado su intención de invertir 17,000 millones de dólares en una nueva planta de semiconductores en Texas, lo que generaría miles de empleos y contribuiría a la competitividad tecnológica del país.
