El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó que él y otros conservadores fueron censurados injustamente de las redes sociales y entabló una demanda contra tres compañías tecnológicas de gran relevancia, Facebook, Twitter y Youtube, contra los directores generales de las compañías: Mark Zuckerberg, Jack Dorsey y Sundar Pichai, y exigió que sus cuentas fueran reactivadas. Los expertos jurídicos señalaron que las querellas están condenadas al fracaso, dados los precedentes y las protecciones legales existentes.
Las cuentas de Trump en las plataformas han estado suspendidas desde enero, cuando sus seguidores irrumpieron violentamente en el Capitolio para tratar de impedir que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Twitter, Facebook y Google son compañías privadas, y los usuarios deben aceptar sus términos y condiciones para utilizar sus productos. En la sección 230 de la Ley de la Decencia en las Comunicaciones de 1996, se indica las plataformas de redes sociales tienen permitido moderar sus servicios mediante la eliminación de publicaciones que, por ejemplo, sean obscenas o violen las normas del servicio. La ley también libera generalmente a las empresas de internet de la responsabilidad por el material que los usuarios publican.
Pero Trump y algunos políticos han alegado desde hace tiempo que Twitter, Facebook y otras plataformas han abusado de esa protección y que deberían perder su inmunidad, o al menos reducírsdelas.
La demanda contra Facebook y su director general, Zuckerberg, indica que Facebook actuó de forma inconstitucional al sacar a Trump de la plataforma. Las demandas contra Twitter y YouTube hacen afirmaciones similares. Las tres piden al tribunal que conceda una indemnización no especificada, que declare inconstitucional la Sección 230 y que restablezca las cuentas de Trump, junto con las de varios otros demandantes que se unieron a las querellas y a los que también se les retiraron publicaciones o cuentas.
Sin embargo, es probable que las demandas de Trump estén condenadas al fracaso, de acuerdo con Eric Goldman, profesor de derecho en la Universidad de Santa Clara en California y quien ha estudiado más de 60 querellas similares que pretendían enfrentarse a las empresas de internet por eliminar o suspender las cuentas de los usuarios pero fracasaron.
El año pasado, Trump, en período de su presidencia, firmó una orden ejecutiva que refutaba la sección 230, lo cual fue considerado una medida simbólica.