Los fabricantes de coches, en la mayoría de casos, no se limitan a diseñar y producir sus vehículos de cuatro ruedas. También tienen departamentos de I+D que tratan de desarrollar todo tipo de soluciones en el ámbito de la movilidad. Incluso saltan a otros aspectos de la vida, como es el caso del producto del que hablamos hoy. Porque Toyota Toyota trabaja en paneles solares con diseños llamativos y realmente compactos. Tanto es así, que podrían añadirse a todo tipo de objetos cotidianos.
Estamos acostumbrados a que la energía solar se recoja a través de paneles de color oscuro y grandes dimensiones, pero lo cierto es que hay mucho potencial en su adquisición. La firma japonesa quiere olvidarse de esos paneles aburridos y crear todo tipo de diseños y patrones. De hecho, hay algunos tan llamativos como el de camuflaje, otro que replica la madera y otros con varias combinaciones de colores. Están muy pensados en Japón, que tiene el objetivo de la neutralidad de carbono a nivel nacional para 2050 y necesitaría duplicar su producción de energía solar para 2030.
Como su territorio disponible es muy limitado y no pueden crear grandes plantas solares, a Toyota se le ha ocurrido que con estos diseños los usuarios particulares serán más proclives a instalar paneles en sus casas. No rompen la estética tanto como los tradicionales en color negro y además se están investigando otros usos como en la ropa o en los propios automóviles. La marca ha conseguido su desarrollo utilizando tecnologías aplicadas en la producción de sus coches. Porque pintar los paneles solares solía tener el problema de que bloqueaba parcialmente la luz del sol y se obtenía menos energía.
Sin embargo, con una solución similar a la que tiene la pintura de los automóviles se consigue aprovechar toda la energía del sol. Se crean unas películas decorativas finas encima del panel, que están hechas con unos pigmentos de pintura especiales, consiguiendo reflejar colores específicos y dejando que el resto de la luz penetre. Toyota ya está probando esta nueva tecnología y ha recibido el reconocimiento por parte de la comunidad científica.
Con la vista puesta en Japón, estos paneles solares podrían eliminar los cortes de energía que sufren en caso de terremoto, pues pueden funcionar sin interrupciones. También es físicamente posible que aumenten la autonomía en los coches eléctricos, solo sería necesario que se adapten mejor a las irregularidades de sus carrocerías. Por no hablar de una posible aplicación en la ropa, por ejemplo de operarios que trabajen al sol y que pueda alimentar la energía de unos ventiladores integrados. En todo caso, todavía están en fase de desarrollo y hay que seguir trabajando para reducir costes y que sean viables.