El panorama macroeconómico, que incluye escasez de componentes e inflación, está golpeando al sector de los videojuegos y las decisiones de Sony son una muestra de ello, pues la empresa decidió subir el precio de su consola de última generación, el PlayStation 5 (PS5), en varios países a nivel mundial, incluido México.
“Estamos viendo altas tasas de inflación global, así como tendencias cambiarias adversas, que impactan a los consumidores y generan presión en muchas industrias”, explicó el presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, quien detalló que el nuevo precio será efectivo de manera inmediata, excepto en Japón, donde comenzará a partir del 15 de septiembre.
En Europa, el aumento de ambas versiones será de 50 euros y en Reino Unido será de 30 libras esterlinas. En China, el precio crecerá 400 yuanes, mientras que en Australia incrementará 50 dólares australianos. Japón es uno de los países más afectados, pues aumentará 10,498 yenes, lo cual equivale a cerca de 1,500 pesos mexicanos.
Si bien la industria de los videojuegos había tenido un auge durante la pandemia, la decisión de la empresa japonesa llega después de haber informado una disminución del 2% interanual en las ventas de consolas, lo cual generó que la empresa recortara su pronóstico de ganancias para todo el año en un 16%.
“El crecimiento del mercado de juegos en general se ha desacelerado recientemente a medida que aumentan las oportunidades para que los usuarios salga de casa a medida que las infección por covid-19 disminuyen en mercados clave”, señaló Hiroki Totoki, director financiero de Sony.
Además, a este panorama se deben agregar los problemas en la cadena de suministro que siguen obstaculizando la fabricación y el rendimiento del mercado de consolas, así como los altos costos de distribución, explicó a CNBC el analista de Ampere Analysis, Piers Harding-Rolls, quien concluyó que Sony tuvo que trasladar esos costos “para tratar de mantener la rentabilidad de los objetivos de su hardware”.
De acuerdo con las estimaciones de Ampere Analysis, que es una firma de investigación de mercados, Sony ha vendido 21 millones de PS5 en todo el mundo desde su lanzamiento a finales de 2020, por lo que el analista espera que no haya una afectación tras este aumento de precio, pues aún hay muchos consumidores que no habían logrado adquirirla y estaban ahorrando para ello.
Por otra parte, los competidores de Sony, Microsoft y Nintendo, no han anunciado ninguna subida de precios en sus respectivas consolas a pesar de que en dichas empresas también hubo disminuciones en las ventas del último trimestre.
Al respecto, Nintendo diseñó una estrategia para enviar más unidades, la cual se basa en reducir el embalaje de la consola para que esta ocupe un 20% menos de espacio y así espera aumentar las cantidades suministradas a nivel global por medio de mejorar la eficiencia en el transporte.