La generación de energía es un proceso fundamental para la sociedad, debido a su profundo impacto en el medioambiente y en la calidad de vida de las personas. Históricamente, este proceso ha estado marcado por la dependencia de combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural. Aunque estos recursos han sido motores del desarrollo industrial, también son los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que aceleran el cambio climático.
En contraste, las energías renovables (solar, eólica, hidráulica y geotérmica) representan una alternativa limpia y sostenible, según el reciente informe titulado “Energía y cambio climático: Una mirada desde la generación eléctrica”.
Ante este panorama, diversas empresas en República Dominicana han comenzado a implementar medidas para contribuir a la mitigación del cambio climático. Las industrias intensivas en energía, como las manufactureras, están tomando iniciativas para disminuir la contaminación atmosférica provocada por las emisiones generadas por la quema de combustibles en su producción energética.
De acuerdo con el informe “Empresas formales empleadoras: Un análisis ambiental a partir de la Encuesta Nacional de Actividad Económica 2023”, solo un 21.6% de las empresas en el país se dedican a autoproducir su energía mediante fuentes renovables. En contraposición, un 17.8% utiliza fuentes no renovables.
Los datos del estudio revelan que la gran mayoría (94.89%) de las empresas que generan energía a partir de combustibles fósiles dependen principalmente de derivados del petróleo. Solo un 5.11% obtiene su energía de gas natural (3.45%) y carbón (1.66%). En cuanto a las empresas que generan energía renovable, más de tres cuartas partes (91.97%) obtienen su electricidad a partir de energía solar, con una participación menor de biomasa (1.63%), energía eólica (1.10%), energía hidráulica (0.60%) y otras fuentes (4.70%).
El informe elaborado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) enfatiza que lograr una transición real hacia fuentes 100% renovables no solo permitirá a las empresas contribuir significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también impulsará un modelo económico más resiliente y sostenible a largo plazo, alineado con los objetivos globales para mitigar el cambio climático.