Resultados financieros de Under Armour reflejan desafíos y plan de transformación
La marca deportiva Under Armour enfrenta un inicio de año fiscal complicado. Durante el primer trimestre, las ventas cayeron en todas las regiones donde opera y la compañía advirtió que los nuevos aranceles impactarán directamente en su rentabilidad.
En su llamada de resultados, el CEO Kevin Plank abordó el efecto de los aranceles adicionales anunciados el 31 de julio y la “presión creciente” que enfrenta la empresa este año. Según Plank, la suma de estos factores representará unos 100 millones de dólares en costos adicionales relacionados con los aranceles, sumados a una demanda más débil de lo esperado para el año fiscal 2026.
“Incluso con medidas de mitigación y una gestión disciplinada de gastos, nuestra rentabilidad será aproximadamente la mitad de la registrada el año pasado”, indicó Plank a los analistas.
Pérdidas y desempeño financiero del trimestre
En el trimestre que terminó el 30 de junio, Under Armour registró una pérdida neta de 3 millones de dólares (equivalente a una pérdida de 0,01 dólares por acción). Esto contrasta con la pérdida de 305,4 millones (0,70 dólares por acción) del mismo período del año anterior.
Si se excluyen los elementos extraordinarios, la empresa obtuvo un ingreso neto ajustado de 9 millones de dólares, con ganancias ajustadas de 0,02 dólares por acción, ligeramente por debajo de los 0,03 dólares esperados por los analistas.
Los ingresos totales cayeron un 4%, situándose en 1.134 millones de dólares:
América del Norte: descenso del 5% hasta los 670 millones.
Mercados internacionales: caída del 1% con 467 millones.
En cuanto a los canales de venta:
Ventas mayoristas: bajaron un 5% hasta 649 millones.
Ventas directas al consumidor: retrocedieron un 3% a 463 millones.
Tiendas propias: crecieron un 1%.
E-commerce: disminuyó un 12%, representando el 31% del total del negocio directo al consumidor.
Por categoría de producto:
Ropa: leve descenso del 1% hasta 747 millones.
Calzado: caída pronunciada del 14% a 266 millones.
Accesorios: único segmento en alza, con un crecimiento del 8% hasta 100 millones.
Impacto de los aranceles y proyecciones
Los aranceles adicionales impuestos a partir de julio han obligado a Under Armour a replantear sus proyecciones. La empresa prevé que su ganancia por acción en el trimestre actual se sitúe entre 0,01 y 0,02 dólares, muy por debajo de la estimación de 0,26 dólares de los analistas.
En cuanto a los ingresos, espera una caída de entre el 6% y el 7% para el próximo trimestre.
Plank señaló que, a pesar del entorno desfavorable, la compañía se concentrará en:
Fortalecer el posicionamiento de la marca con productos premium.
Incrementar el precio promedio de venta gracias a innovaciones.
Optimizar programas de alto volumen para mejorar la rentabilidad.
Ofrecer una propuesta de valor más sólida que combine calidad y precio.
“Independientemente del contexto, esto es construir una Under Armour más fuerte, valiente y con visión a largo plazo”, afirmó el CEO.
Plan de reestructuración y transformación interna
En mayo de 2024, Under Armour presentó un plan de reestructuración con el objetivo de mejorar la eficiencia financiera y operativa. Durante el primer trimestre del año fiscal 2026, este plan derivó en 71 millones de dólares en cargos por reestructuración y deterioro de activos, además de 39 millones en otros gastos relacionados con la transformación.
Plank destacó que los resultados del trimestre superaron las expectativas internas, gracias a una estrategia que busca combinar credibilidad deportiva, innovación, estilo y disciplina operativa.
“A pesar de la incertidumbre, nuestra marca se está fortaleciendo y estamos ejecutando nuestro plan estratégico con claridad y confianza”, aseguró.
Estrategia para recuperar impulso
El desafío para Under Armour es doble: responder a un mercado con menor demanda y absorber los efectos de los aranceles sin perder competitividad. La estrategia para revertir esta situación se basa en tres pilares clave:
1. Innovación en productos
La compañía seguirá invirtiendo en investigación y desarrollo para lanzar productos que se destaquen por su tecnología, confort y diseño. Esto busca justificar precios más altos y reforzar la percepción de valor en el consumidor.
2. Enfoque en el segmento premium
Under Armour quiere posicionarse como una marca de referencia para consumidores que priorizan rendimiento y calidad, reduciendo su dependencia de descuentos y promociones.
3. Optimización de canales de venta
El objetivo es impulsar las ventas directas al consumidor, especialmente en tiendas físicas, y mejorar la experiencia de compra online para recuperar el terreno perdido en el e-commerce.
Desafíos en el mercado global
El retroceso en ventas internacionales refleja que los desafíos de Under Armour no se limitan a Estados Unidos. Factores como la competencia intensa, la variabilidad de las divisas y las preferencias cambiantes de los consumidores afectan su desempeño en regiones clave como Europa y Asia.
La caída del 14% en calzado es especialmente relevante, ya que este segmento es crucial para competir con gigantes como Nike y Adidas.
Perspectivas a mediano plazo
Si bien el panorama para el resto del año fiscal es incierto, los analistas señalan que la capacidad de Under Armour para implementar su plan de transformación será determinante. La combinación de innovación en productos, un reposicionamiento de marca y la optimización de la cadena de suministro podría permitirle recuperar competitividad y rentabilidad en los próximos años.
No obstante, el impacto de los aranceles y la volatilidad en la demanda seguirán siendo factores de riesgo importantes.
Los resultados financieros de Under Armour del primer trimestre confirman que la marca atraviesa un período de transición. La empresa está intentando equilibrar la caída de ventas y la presión de costos con una estrategia de diferenciación basada en productos premium, innovación y fortalecimiento de marca.
El reto será mantener la confianza de los inversores y consumidores mientras avanza en su plan de transformación, en un contexto global marcado por la incertidumbre económica y los cambios en las políticas comerciales.
