Es bien sabido que Elon Musk tiene un amplio porfolio de empresas a su nombre, Tesla, Space X y más recientemente la red social X, pero lo que muchas personas desconocen es que también fue parte del equipo fundador de OpenAI, los creadores de la Inteligencia Artificial más famosa y popular del momento ChatGPT.
Pero lo cierto es que a pesar de ser socio fundador, Musk abandonó la compañía por discrepancias con la junta directiva varios años antes de que OpenAI pegara el boom, y ahora, en el mejor momento de la compañía de IA, el magnate ha querido cobrarse su venganza al denunciar a la compañía y a su CEO, Sam Altman, por anteponer el lucro de la empresa al beneficio de la humanidad.
Musk denuncia que tanto Altman, como el presidente de OpenAI, Greg Brockman, están siguiendo las órdenes de Microsoft para destituir a la mayoría de la junta directiva de la ‘startup’ original. La demanda tendrá implicaciones no sólo para OpenAI, que quiere recabar fondos por 100.000 millones de dólares o más, sino también para Microsoft, según explica Bloomberg.
OpenAI responde a Musk
Y tan solo unos días después de que se hiciera pública la denuncia, OpenAI desde su blog ha contestado a Musk explicando que desestiman todo lo que dice el magnate y explicaron su propia versión de los hechos que llevaron a la salida de Musk de la empresa en 2018.
En primer lugar, explican que aunque en un principio esta era una compañía sin ánimo de lucro, para lograr la tecnología que han desarrollado y quieren conseguir de cara a los próximos años, necesitaban muchos más fondos.
Señalan que Musk fue muy insistente con que necesitaban pedir 1.000 millones de dólares de compromiso de financiación y como se puede ver en un correo interno que han compartido, el magnate decía que «Cubriré todo lo que los demás no proporcionen». Al final, la aportación del dueño de Tesla fue finalmente de 45 millones de dólares, una cifra bastante alejada de lo que prometía.
Con el tiempo, toda la junta directiva de OpenAI (incluido Musk) que tenían que cambiar el enfoque y convertirse en una entidad con ánimo de lucro si querían conseguir los recursos necesarios para crear su IA, y como explican en el blog «Elon quería que nos fusionáramos con Tesla o quería el control total».
«(Musk) quería una participación mayoritaria, el control inicial del consejo y ser CEO. En medio de estas discusiones, retuvo la financiación. Reid Hoffman hizo de puente para cubrir los salarios y las operaciones» añaden. Además, aseguran que Musk fue muy insistente en convertir OpenAI en «su gallina de los huevos de oro» dentro de Tesla, y ante las negativas decidió abandonar el proyecto, asegurando que «Esto necesita miles de millones al año inmediatamente u olvídalo».
«Nos entristece que se haya llegado a esto con alguien a quien admiramos profundamente, alguien que nos inspiró a apuntar más alto, luego nos dijo que fracasaríamos, fundó un competidor y luego nos demandó cuando empezamos a hacer progresos significativos hacia la misión de OpenAI sin él», termina diciendo el blog que ha sido firmado por los principales dirigentes de la compañía.
