Los títulos de Nissan Motor se compraban a 384.3 yenes (2.33 euros) antes de la pausa de mitad de jornada, tras haber caído hasta los 368.5 yenes (2.23 euros) en el arranque de la jornada, lo que supuso un desplome del 10 % y su menor precio desde octubre de 2020, en plena pandemia de coronavirus.
Los resultados de Nissan
El beneficio neto de Nissan cayó entre abril y septiembre hasta los 19,223 millones de yenes (116 millones de euros/125.1 millones de dólares) debido principalmente al descenso de sus ventas y al ajuste de su producción a una demanda decreciente, según la empresa.
En el citado período, primer semestre del año fiscal nipón, el beneficio operativo de Nissan se hundió un 90.2 %, hasta los 32,908 millones de yenes (198 millones de euros), mientras que su facturación por ventas se redujo un 1.3 %, hasta los 5.9 billones de yenes (35,607 millones de euros).
El fabricante nipón colocó 809,000 vehículos en el semestre, lo que supone un retroceso del 2.8 %. En Norteamérica, su principal mercado, las ventas cayeron un 0.2 %, mientras que en China, el segundo mayor, se desplomaron un 12.5 %.
Despidos y recorte de su producción
El presidente y CEO de la empresa, Makoto Uchida, anunció en rueda de prensa el jueves que la empresa despedirá a 9,000 de sus aproximadamente 130,000 trabajadores en todo el mundo y que recortará su producción global en un 20 %, “con vistas a hacerse más fuerte, resistente y adaptable de cara al futuro”.
Uchida no ofreció detalles sobre en qué países ni cuándo exactamente se llevará a cabo este recorte de su plantilla, afirmó que se “revisará y discutirá” el nivel de producción en cada región donde tiene operaciones.
Nissan cuenta con plantas de fabricación de autopartes en Ávila y Cantabria (España). En Latinoamérica, Nissan Motor dispone de tres plantas de producción de vehículos en México, una en Brasil y otra en Argentina, esta última compartida con su socio Renault.
Venderá parte de su participación en Mitsubishi Motors
La empresa también venderá un 10 % de su participación en su socio Mitsubishi Motors, de la que hasta ahora poseía un 34.01 % dentro del esquema de propiedad cruzada en la alianza tripartita, que además de las dos firmas niponas integra la francesa Renault.
El CEO y presidente aludió que los malos resultados de la compañía se deben a “un mercado cada vez más duro y con más competidores”, al encarecimiento de las materias primas, a la carestía de semiconductores o un plan de ventas de la empresa “excesivamente estirado” como factores para el empeoramiento de la salud financiera de Nissan.
Nissan cuenta con una cuota del mercado global de vehículos eléctricos híbridos -entre los modelos más populares en la actualidad- menor a la de sus grandes rivales nipones, Toyota y Honda.
En el mercado chino se enfrenta además a una competencia local cada vez más agresiva, según los analistas, que también apuntan al lastre que supone para la empresa la acumulación de un inventario creciente de vehículos sin vender.