Los inversores de Tesla respiraron aliviados después de que el director ejecutivo Elon Musk anunciara que volvería a centrar su atención en el fabricante de automóviles eléctricos, pero esa promesa no disipó por completo las preocupaciones de que su giro hacia la derecha hubiera dañado irrevocablemente la marca de la compañía.
Las acciones del fabricante de automóviles subieron casi un 8% este miércoles después de que Musk anunciara que reduciría su trabajo para el presidente estadounidense Donald Trump a uno o dos días por semana a partir del próximo mes, después de que Tesla registrara una caída del 71% en sus ingresos netos y una fuerte caída en los ingresos del sector automotriz.
El trabajo del multimillonario como asesor de Trump y su apoyo a la política de derecha en Europa generaron una oposición generalizada, incluyendo protestas y vandalismo en las salas de exhibición de Tesla.
“Su tiempo es muy valioso y creo que Tesla necesita su atención”, declaró Ross Gerber, director ejecutivo de Gerber Kawasaki Wealth and Investment Management y destacado inversor. “Pero eso no cambia el hecho de que la gente no quiera la marca Tesla. No sé cómo solucionarlo”.
Las acciones del fabricante de automóviles más valioso del mundo han perdido aproximadamente la mitad de su valor desde que alcanzaron un máximo histórico en diciembre, reduciendo su capitalización bursátil en más de 500.000 millones de dólares, en gran parte por la preocupación de que el daño a la marca pueda perjudicar las ventas por segundo año consecutivo.
Se prevé que sume más de 50.000 millones de dólares a su valoración de mercado de 766.000 millones de dólares, si las ganancias se mantienen. Las acciones de Tesla cotizaban aproximadamente 89 veces las expectativas de beneficios, mucho más que las de fabricantes como Ford Motor, General Motors y Magnificent Seven.
Si bien algunos inversores aplaudieron que Musk dedicara más tiempo a Tesla, los expertos advirtieron que la marca enfrenta un largo camino hacia la recuperación, especialmente porque la controversia política sigue afectando su imagen.
“Musk podría dar un giro a su carrera política y dedicar el 100% de su tiempo a Tesla, pero la decadencia ya está presente”, declaró Sue Benson, directora ejecutiva y fundadora de The Behaviours Agency, una firma de marketing.
Ningún producto puede solucionar esto, y ninguna cantidad de tiempo pasado en las oficinas de Tesla cambiará la nueva percepción que muchos tienen de Musk; de hecho, podría empeorar las cosas, ya que es demasiado tarde para separar al hombre de la máquina.
El apoyo de Musk a Trump y su afiliación a causas de derecha distanciaron a un segmento de consumidores que antes se alineaba con la misión climática de Tesla.
No solo la imagen, Tesla aún tiene que enfrentarse a aranceles
Algunos analistas sugirieron que si se acelera la adopción de vehículos eléctricos en estados más conservadores, podría compensar la caída de las ventas en California y otros mercados.
Los problemas de percepción de marca se volvieron más acuciantes para Tesla, que está entrando en una fase donde el atractivo para el consumidor y la asequibilidad son esenciales para su próxima etapa de crecimiento.
La compañía reafirmó sus planes de lanzar un modelo asequible a principios de 2025, pero advirtió que el aumento de la producción podría ser más lento de lo previsto.
Tesla anunció que revisará su pronóstico de entregas para todo el año, en medio de cambios en las políticas comerciales globales, en la actualización de resultados del segundo trimestre, prevista para julio.
Si bien es menos probable que Tesla se vea afectada por los aranceles globales que los fabricantes de automóviles tradicionales, aún se espera un impacto descomunal en el negocio de almacenamiento de energía, que está en rápido crecimiento y utiliza celdas de batería de China.
Musk afirmó que abogó por aranceles más bajos, pero que la decisión final recae en Trump. “Preveo que este año probablemente habrá algunos sobresaltos inesperados”, declaró.
“El impacto negativo del vandalismo y la hostilidad injustificada hacia nuestra marca y nuestro personal tuvo un impacto en ciertos mercados”, declaró Vaibhav Taneja, director financiero de Tesla.
Tesla también señaló que “el cambio de sentimiento político podría tener un impacto significativo en la demanda de nuestros productos a corto plazo”.
“Hasta que la marca se distancie del lastre político que ha adquirido, el porcentaje específico de la renovada atención de Musk a Tesla podría ser irrelevante”, declaró Gabor Schreier, director creativo de Saffron Brand Consultants.
