Las negociaciones entre más de 100 países para reformar los impuestos globales se enfrentan a cuestiones clave a medida que las naciones ricas buscan persuadir a muchas economías en desarrollo para que alcancen un acuerdo preliminar en los próximos 10 días.
En la recta final de las conversaciones, los gobiernos de todo el mundo se esfuerzan por salvaguardar su soberanía fiscal y ganar una mayor parte de los impuestos a los gigantes tecnológicos. La maniobra está dificultando que los funcionarios se convenzan de algunos países clave, incluidos India y China, que tienen reservas sobre un acuerdo.
Las charlas técnicas organizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos tienen como objetivo revertir décadas de leyes y acuerdos fiscales, generar más ingresos fiscales para los gobiernos y abordar las preocupaciones de que empresas multinacionales como Amazon.com Inc. y Facebook Inc. no están pagando lo suficiente. Un acuerdo también podría hacer retroceder los impuestos digitales nacionales que han implementado algunos países, calmando las crecientes tensiones comerciales con EE. UU.