La inteligencia artificial generativa, aplicada a la creación de contenido como música, audio y videos, amenaza a los ingresos de los creadores musicales en el mundo debido al impacto sustitutivo de esa tecnología en las obras creadas por humanos, quienes no serán compensados por el uso sin licencia de sus trabajos por parte de las empresas tecnológicas, concluye un reporte de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).
Las amenazas a los creadores musicales se centran en que “la mayoría de los modelos actuales utilizan obras protegidas por derechos de autor en su entrenamiento sin autorización”, concluye el reporte encargado a la firma PMP Strategy por parte de CISAC, considerada la mayor red mundial de colectivos de sociedades de autores con más de 6 millones de creadores en todo el mundo.
Otra de las amenazas son los trabajos creados con IA generativa que son cada vez más difíciles de distinguir de las creaciones humanas, pudiendo “sustituir a las obras tradicionales en el mercado de la distribución y la difusión”.
En este contexto, la disrupción causada por la IA generativa podría poner en riesgo hasta el 24% de los ingresos de los creadores musicales y audiovisuales al 2028, lo que se traduce en una pérdida acumulada de US$22.000 millones de euros en cinco años o unos US$23.278 millones.
Al 2028, el avance de la IA generativa en la industria podría reflejarse sobre todo en la creación automatizada de productos audiovisuales (más del 10% de penetración), dice el documento, titulado Study on the Economic Impact of Generative AI in the Music and Audiovisual Industries.
Al mismo tiempo, estas tecnologías comenzarán a sustituir progresivamente a algunos trabajos de menor presupuesto de producción para plataformas de TV y SVOD, con una saturación del mercado más limitada (inferior al 10%), según los autores.
“Aunque en algunos segmentos del mercado cabe esperar un ligero impulso de la IA generativa en relación con los nuevos usos (en el segmento del streaming de música, por ejemplo), este crecimiento canibalizará sobre todo el valor de las obras tradicionales creadas por el hombre”, señala el documento.
Las mayores “tasas de canibalización” de los ingresos de los creadores audiovisuales al 2028 serán para los traductores y adaptadores (56%) para doblaje y subtitulación, y para guionistas (20%) y directores (15%).
Calculan que los ingresos de los proveedores de IA generativa en el sector audiovisual podrían casi que duplicarse cada año de 2023 a 2028, pasando de los 200 millones de euros estimados en 2023 a los 5.300 millones de euros en 2028 (de US$211,6 millones a US$5.609 millones).
Como mercado, la proyección es que los contenidos creados por la inteligencia artificial generativa pasen de los 3.000 millones de euros actuales (US$3.175 millones) a los 64.000 millones de euros en 2028 (US$67.731 millones).
Para el 2028, la música generada por estas soluciones de IA representará alrededor del 20% de los ingresos de las plataformas de streaming de música y alrededor del 60% de los ingresos de las bibliotecas musicales, de acuerdo a esa previsión.
A mediados de este año, la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA) demandó a las firmas Suno y Udio por presunta infracción de derechos de autor, luego del uso del material de distintos sellos discográficos para entrenar a los sistemas de IA y generar contenido.
“Aunque el sector ha empezado a tomar medidas para resolver estos problemas (por ejemplo, las recientes demandas contra Suno y Udio en el ámbito de la música), el marco regulador aún está en construcción y sigue siendo heterogéneo. Así pues, persisten incertidumbres sobre la remuneración de los creadores”, concluyen los autores.
