Alemania «necesita» estas tecnologías «clave», declaró el mandatario en la sala de máquinas del datacenter de IBM en Ehningen, en el suroeste del país.
El ordenador cuántico pretende transformar radicalmente la informática, con una potencia de cálculo gigantesca y sin comparación con las máquinas clásicas.
Es un sector «en el que debemos estar a la vanguardia y en el que no podemos depender de otros», agregó Scholz, subrayando las cuestiones de soberanía vinculadas al desarrollo de las tecnologías cuánticas.
El centro de datos está equipado con dos ordenadores cuánticos a los que pueden acceder a través de la nube 80 clientes europeos de IBM que prueban el desarrollo de soluciones cuánticas aplicables a la industria, los bancos o los gobiernos.
Este es el primer centro de este tipo que IBM instala fuera de Estados Unidos.
«Es importante para nuestros clientes que sus datos permanezcan en Europa», explica a AFP Saba Zia Hassan, ingeniera de física cuántica de IBM.
Este espacio también acogerá próximamente el procesador cuántico último modelo desarrollado por IBM, llamado Heron, indica Hassan.
Este permite multiplicar por 25 la velocidad de los ordenadores cuánticos de IBM con respecto a los anteriores modelos, según la empresa.
Aunque sigue siendo esencialmente experimental, algún día la tecnología cuántica podría resolver en tiempo récord problemas demasiado complejos para los ordenadores actuales y futuros, como el desarrollo de medicamentos o la creación de materiales innovadores.
IBM, al igual que otros gigantes tecnológicos como Google, está invirtiendo mucho en investigación en este campo. La empresa afirma tener 250 clientes en todo el mundo, que están probando sus ordenadores cuánticos para aplicaciones industriales prototipo.
Entre ellos figuran el principal fabricante europeo de automóviles, Volkswagen, el fabricante de equipamiento Bosch y el banco HSBC.
¿Qué es un centro cuántico?
De acuerdo con IBM, la computación cuántica utiliza tecnología especializada, incluido el hardware informático y los algoritmos que usan la mecánica cuántica, para resolver problemas complejos que las computadoras clásicas o las supercomputadoras no pueden resolver, o no pueden hacerlo lo suficientemente rápido.
Los procesadores cuánticos utilizan bits cuánticos (o cúbits), componentes base de la informática cuántica y con una infinidad de estados posibles, que pueden superponerse (0 y 1 a la vez) y entrelazarse, mientras que los bits de los ordenadores clásicos solo tienen dos estados posibles (0 o 1).
La superposición y el entrelazamiento permiten realizar operaciones matemáticas masivas en paralelo, ya que el ordenador es capaz de explorar todas las soluciones al mismo tiempo en lugar de una por una.