La negativa de Google a permitir una aplicación de movilidad eléctrica desarrollada por Enel, en su plataforma Android Auto, puede considerarse un abuso de su poder de mercado, dijo el martes el máximo tribunal europeo al ponerse del lado de la autoridad antimonopolio de Italia.
El organismo de control italiano multó a Google con 106.7 millones de dólares en 2021 por bloquear JuicePass de Enel en Android Auto, un software que permite a los conductores navegar con mapas en los tableros de sus automóviles y enviar mensajes mientras están detrás del volante.
Google, que había citado preocupaciones de seguridad y la ausencia de una plantilla específica para negarse a hacer que JuicePass fuera compatible con Android Auto, había impugnado la decisión ante el Consejo de Estado italiano, que posteriormente solicitó orientación al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo.
Desde entonces, Google ha resuelto el problema, pero la sentencia podría guiar las acciones de las empresas dominantes en situaciones similares en el futuro.
Google dijo que ahora ha lanzado la función solicitada por Enel
“La negativa de una empresa en posición dominante a garantizar que su plataforma sea interoperable con una aplicación de otra empresa, que por lo tanto se vuelve más atractiva, puede ser abusiva”, dijeron.
Sin embargo, el Tribunal también dijo que las empresas pueden justificar su negativa si no existe un modelo para la categoría de aplicaciones en cuestión, y que conceder la interoperabilidad en tal situación comprometería la seguridad o la integridad de la plataforma.
Si ese no es el caso, la empresa dominante debe desarrollar un modelo dentro de un período razonable, dijo.
Google dijo que ahora ha lanzado la función solicitada por Enel, pero en el momento de la solicitud, solo era relevante para el 0.04% de los automóviles en Italia.
“Priorizamos la creación de las características que más necesitan los conductores porque creemos que la innovación debe ser impulsada por la demanda de los usuarios, no por las solicitudes de empresas específicas”, dijo un portavoz de Google.
El fallo es definitivo e inapelable. El Consejo de Estado italiano tendrá que pronunciarse ahora sobre el recurso de Google de acuerdo con la sentencia del TJUE.