Google anunció un acuerdo definitivo para adquirir la empresa de ciberseguridad Wiz por 32,000 millones de dólares, en una transacción que representa la mayor adquisición en la historia de la compañía.
Wiz, fundada en 2020 y con sede en Nueva York, se especializa en herramientas de seguridad diseñadas para proteger la información almacenada en Centros de Datos remotos. La empresa ha colaborado con compañías como Microsoft y Amazon, permitiéndole generar 350 millones de dólares en ingresos en 2023.
La adquisición más significativa de Google había sido la de Motorola Mobility en 2012 por 12,500 millones de dólares. Otras adquisiciones destacadas fueron Nest Labs, comprada en 2014 por 3,200 millones de dólares o YouTube, adquirida en 2006 por apenas 1,650 millones de dólares.
La adquisición de Wiz tiene como objetivo fortalecer las capacidades de seguridad en la nube de Google, especialmente en un contexto donde la Inteligencia Artificial (IA) y el uso de múltiples nubes están en expansión. La integración de este servicio en Google Cloud permitirá ofrecer soluciones de seguridad más robustas y escalables a los clientes, mejorando la protección contra amenazas emergentes y facilitando la adopción de entornos multicloud.
Se espera que la transacción se cierre en 2026, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias necesarias. Debido a la magnitud del acuerdo, es probable que enfrente un escrutinio significativo por parte de las autoridades antimonopolio.
Las autoridades regulatorias han incrementado su vigilancia sobre las grandes empresas tecnológicas, especialmente en adquisiciones que podrían consolidar aún más su poder de mercado. En el pasado, acuerdos similares han enfrentado desafíos legales; por ejemplo, Microsoft enfrentó obstáculos regulatorios en su intento de adquirir Activision Blizzard, aunque aún se mantiene vigente.
Por ello, Alphabet ha acordado una cláusula de penalización de 3,200 millones de dólares en caso de que la adquisición no se concrete. Este monto refleja la cautela de ambas partes ante la posibilidad de que los reguladores impidan la finalización del acuerdo.
Aunque la administración del presidente Trump ha mostrado una postura más favorable hacia las fusiones y adquisiciones, las autoridades antimonopolio, como la Comisión Federal de Comercio (FTC), siguen evaluando rigurosamente las implicaciones de tales acuerdos en la competencia del mercado.
