La fuerte demanda de inteligencia artificial contribuyó a impulsar los resultados financieros de Alphabet, y tanto el negocio principal de publicidad como el de computación en la nube de la matriz de Google superaron las expectativas de ingresos.
A pesar de la preocupación sobre la posible existencia de una burbuja en torno a la IA, el gigante de las búsquedas aumentó su previsión de gasto de capital para el año, a entre 91,000 millones y 93,000 millones de dólares.
Alphabet, que gastó 52,500 millones de dólares en 2024, ya había sorprendido a Wall Street en dos ocasiones este año con sus ambiciosas proyecciones de gasto: primero anunció un desembolso de 75,000 millones de dólares en febrero y luego lo elevó a 85,000 millones de dólares en julio.
Las acciones de la empresa subían un 6% en las operaciones posteriores al cierre del mercado regular.
La empresa reportó ingresos totales de 102,350 millones de dólares en el trimestre, frente a la estimación promedio de los analistas de 99,890 millones de dólares, según datos recopilados por LSEG.
Google Cloud, con un aumento del 34% en los ingresos, fue uno de los negocios de más rápido crecimiento de Alphabet, beneficiándose de la creciente demanda empresarial de infraestructura impulsada por la IA y servicios de análisis de datos.
La unidad generó ingresos de 15,160 millones de dólares, superando las estimaciones de 14,720 millones de dólares. Es probable que este rendimiento se haya visto impulsado por la fuerte demanda empresarial de su infraestructura de IA.
La unidad sigue reduciendo distancias con sus competidores más grandes, Azure de Microsoft y Amazon Web Services, gracias a la fuerte demanda de Vertex AI y sus chips de IA personalizados, conocidos como unidades de procesamiento tensorial.
La competencia en el mercado más amplio de la IA y la nube se está intensificando, con rivales que reducen agresivamente los precios e introducen nuevas capacidades de IA generativa.
Por otro lado, los ingresos del negocio publicitario de Google aumentaron un 12.6%, alcanzando los 74,180 millones de dólares, superando ampliamente las estimaciones de 71,790 millones de dólares, disipando los temores de algunos inversores.

