Los chatbots, con el gran ejemplo de ChatGPT en la cabeza de todos, están diseñados para mantener conversaciones en lenguaje natural y proporcionar respuestas útiles a una amplia variedad de preguntas y temas.
Pero claro, no son semidioses capaces de leerte la mente y necesitan una buena estructura y tener en cuenta algunas claves en tu petición para que el resultado sea el que buscas y ahí es donde entran en juego los prompts.
En pocas palabras y situándose en el contexto de la programación y el aprendizaje automático —machine learning—, un prompt es una oración o frase inicial que se le proporciona a un modelo de lenguaje o a una herramienta de inteligencia artificial como ChatGPT para que genere una respuesta o una continuación.
Puede ser una pregunta, una instrucción o cualquier otro tipo de entrada que se utilice para iniciar la generación de texto. Sin embargo, no todo vale y pese a lo sencillo que es usar un chatbot, es cierto que existen pequeñas pautas a seguir para que el resultado sea exactamente lo que buscas y de la forma que buscas.
La comunicación con los chatbots sigue el principio de una conversación bidireccional. Al igual que con un amigo, la claridad en la expresión de pensamientos y necesidades facilita la comprensión por parte del chatbot.
Evitar el uso de lenguaje ambiguo y ser específico con lo que buscas de este, mejora la calidad de las respuestas.
Por ejemplo, en lugar de una pregunta sin fondo sobre un concepto matemático, se puede conseguir una mayor precisión al formular una pregunta precisa como «¿Puedes explicar cómo factorizar ecuaciones cuadráticas?».Además de la claridad en las preguntas, se pueden establecer marcos o directrices para dirigir la respuesta del chatbot.
Por ejemplo, especificar un estilo de escritura, personalidad o punto de vista particular, permite obtener respuestas que sea exactamente lo que buscas. Por ejemplo, solicitar al chatbot que actúe como un ministro antes de hacer una pregunta sobre política da respuestas más precisas.Más allá de los marcos, dar cierto contexto al chatbot sobre ideas previas y conceptos que crees que van a ayudarle, mejora la respuesta de las respuestas.
Detalles específicos ayudan a refinarla, evitando información genérica sin mucho peso y centrándose en recomendaciones personalizadas. Por ejemplo, al solicitar consejos para una vida saludable, especificar el contexto de que trabajas en casa o que no te da tiempo a hacerte la comida, permite obtener respuestas más prácticas y mejoradas.
La comunicación clara es muy necesaria al interactuar con chatbots de inteligencia artificial. Evitar el uso de palabras coloquiales, frases ambiguas o sarcasmo ayuda a prevenir malentendidos.
Piensa que al final es una herramienta, no una persona, y dado que los chatbots interpretan las palabras literalmente, la simplicidad en la conversación ayuda a respuestas más precisas. Utilizar un lenguaje claro y directo, sin irte demasiado por las ramas, permite al chatbot comprender las intenciones que tienes cuando le pides algo.
La estrategia de hacer preguntas paso a paso, en lugar de lanzar múltiples de una vez, mejora la calidad de las respuestas.
Al centrarse en una pregunta o petición a la vez, el chatbot puede dedicar toda la atención necesaria para ofrecer respuestas más detalladas y completas.
Los chatbots pueden tener problemas si les planteas una pregunta demasiado abierta o ambigua. En caso de respuestas que no te acaban de encajar, reformular las preguntas utilizando diferentes términos o enfoques puede ayudar a que el chatbot entienda finalmente lo que le pides.
Aunque pueda resultar frustrante si te toma mucho tiempo, la formulación continua de preguntas es clave para obtener buenas respuestas.
Como puedes ver, los chatbots y ChatGPT o Bard en concretoson herramientas poderosas que pueden ayudarte de muchas formas diferentes. Ya sea que necesites ayuda para escribir contenido, generar ideas o responder preguntas, estos tienen la solución. Pruébalos y vive en tus propias carnes lo que estas increíbles herramientas pueden hacer por ti.