Las empresas globales anticiparon costos por más de 35,000 millones de dólares debido a los aranceles estadounidenses de cara a los resultados del tercer trimestre, pero muchas están revisando a la baja sus pronósticos iniciales a medida que los nuevos acuerdos comerciales reducen la exposición a los gravámenes del presidente Donald Trump.
La guerra comercial de Trump elevó los aranceles estadounidenses a sus niveles más altos desde la década de 1930, y el presidente amenazó regularmente con imponer más impuestos. Sin embargo, en general, la incertidumbre que paralizó a muchas empresas se está despejando, lo que permite a los ejecutivos pronosticar costos y elaborar planes, incluyendo algunos aumentos de precios.
Las empresas esperaban un impacto financiero combinado de entre 21,000 y 22,900 millones de dólares para 2025, con un impacto de casi 15,000 millones calculado para 2026, de acuerdo con un análisis de Reuters de cientos de declaraciones corporativas, presentaciones regulatorias y presentaciones de resultados entre el 16 de julio y el 30 de septiembre.
El total de más de 35,000 millones de dólares se compara con los 34,000 millones de dólares contabilizados en mayo, poco después de que los aranceles del “Día de la Liberación” de Trump en abril afectaran las cadenas de suministro globales. Sin embargo, la trayectoria oculta un cambio: el aumento se debe en gran medida a la estimación de 9,500 millones de dólares de Toyota.
Muchas otras empresas revisaron a la baja sus previsiones previas, que preveían el peor escenario posible, tras el acuerdo comercial de Trump con la Unión Europea (UE) y Japón. Las cifras combinan estimaciones anuales y parciales de un grupo de empresas que se solapan. Ambos grupos incluyen unas 60 empresas.
Los fabricantes franceses de bebidas espirituosas Rémy Cointreau y Pernod Ricard redujeron sus estimaciones de impacto arancelario tras el acuerdo con la UE, mientras que Sony recortó su previsión en agosto. Trump también estableció excepciones, por ejemplo, con solo un tercio de las exportaciones de Brasil sujetas a un arancel del 50%.
“Los aranceles son cada vez más claros. Y creemos que serán una variable más en nuestra ecuación comercial que debemos estar preparados para gestionar, y lo haremos”, declaró a Reuters el director ejecutivo de Stellantis, Antonio Filosa, en una entrevista a mediados de octubre, presentando nuevos detalles de una inversión de 13,000 millones de dólares a cuatro años en la industria manufacturera estadounidense. En julio, Stellantis advirtió sobre una inversión de 1,500 millones de euros este año.
“Creo que existe la sensación de que hemos llegado a una especie de punto de equilibrio con algunos acuerdos comerciales bilaterales”, declaró Andrew Wilson, subsecretario general de la Cámara de Comercio Internacional.
“Pero seguirá habiendo mucha mayor complejidad y una enorme incertidumbre”.
Un ejemplo: Trump, a principios de este mes, planteó la idea de imponer aranceles adicionales del 100% a China. El viernes, afirmó que los aranceles propuestos no serían sostenibles y culpó a Pekín de las últimas tensiones en las negociaciones comerciales entre ambos países.
Consumo y manufactura, sectores más afectados por aranceles
De acuerdo con datos de LSEG, se proyecta que las empresas del S&P 500 presenten una tasa de crecimiento de ganancias del 9.3 % en el período julio-septiembre, lo que representa una disminución respecto al 13.8% del segundo trimestre. Gran parte de este crecimiento se debe al sector de TI estadounidense, impulsado por la inversión en IA. Se espera que el Stoxx 600 europeo registre un crecimiento del 0.5%, inferior al 4% del trimestre anterior.
El impacto se concentra en las empresas que dependen de países con los que no tienen acuerdos comerciales.
Nike, que depende en gran medida de proveedores en Vietnam y otros países asiáticos, elevó su estimación del impacto arancelario a finales del mes pasado de 1,000 millones de dólares a 1,500 millones. En Europa, SEB, fabricante de utensilios de cocina Tefal, recortó recientemente sus previsiones de beneficios, alegando una menor demanda debido a la actitud expectante de los clientes, en parte debido a los aranceles. H&M, por su parte, advirtió que los aranceles estadounidenses a las importaciones tendrían un mayor impacto en los márgenes durante el trimestre que finaliza en noviembre.
“Somos cautelosos con respecto a la situación en EU de cara al cuarto trimestre, tanto por el impacto de los aranceles en el margen bruto como por la confianza del consumidor”, declaró a Reuters el director ejecutivo de H&M, Daniel Erver. “Podemos observar el aumento de precios”.
El aumento de precios es el efecto más frecuente de los aranceles citado por las empresas en el informe de Reuters.
Fabricantes de automóviles como Ford, Stellantis, Volkswagen y Toyota reportaron, en conjunto, miles de millones de dólares en costes relacionados con los aranceles. Ford, por ejemplo, prevé un impacto acumulado de 3,000 millones de dólares.
Aun así, el optimismo ha aumentado entre los fabricantes de automóviles y los proveedores de autopartes, ya que Trump avanzó hacia una importante reducción arancelaria para la producción automotriz estadounidense, que podría eliminar eficazmente muchos de los costes que han afectado a las principales compañías automotrices.
Las farmacéuticas también comenzaron a implementar acuerdos sobre precios y fabricación de medicamentos vinculados a las exenciones arancelarias de Estados Unidos. Pfizer y AstraZeneca han liderado el camino, y se espera que otras sigan su ejemplo.
