La “lluvia” de diferentes enfoques de los reguladores ante los criptoactivos carece del consenso mundial necesario para atraer a los inversores consolidados que crearían un mercado más maduro, dijo el miércoles una ejecutiva del sector en una conferencia.
La Unión Europea ha ultimado las primeras normas exhaustivas del mundo para los mercados de criptoactivos, conocidas como MiCA, pero otros países, como Reino Unido y Estados Unidos, van más retrasados.
Aparte del cumplimiento de las normas para impedir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, las empresas de criptomonedas carecen en gran medida de regulación en muchas partes del mundo.
“Es realmente encomiable que Europa haya sido capaz de conseguirlo tan rápidamente”, dijo Hester Peirce, comisionada de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, en una conferencia del Financial Times.
“Si creáramos un buen régimen regulador, la gente vendría.
Creo que lo veremos con MiCA. Nos estamos disparando en el pie al no tener un régimen regulador en Estados Unidos”, afirmó Peirce.
Empresas de criptoactivos piden un consenso mundial en lugar de una ‘lluvia’ de normas
El Congreso estadounidense debe decidir qué organismo regulador tiene autoridad sobre las criptomonedas, añadió Peirce.
La CFTC, regulador estadounidense del sector de los derivados, también está pendiente del sector, ya que la necesidad de normas más claras se hace más acuciante tras la quiebra el año pasado de la criptobolsa FTX.
Pero en ausencia de otros marcos jurídicos, las normas de la UE servirán inevitablemente como normas internacionales hasta que haya consenso sobre una norma mundial, dijo Eva Gustavsson, responsable de asuntos públicos de la empresa de criptomonedas Copper.
“Ahora mismo estamos bebiendo de una auténtica lluvia de propuestas de reguladores, y eso en todo el mundo”, dijo Gustavsson. “Creo que sería poco realista que cualquier empresa piense que no deberá cumplir algo con mucha rapidez”.
Según Sarah Pritchard, directora ejecutiva de supervisión de la Autoridad de Conducta Financiera británica, la clave está en las normas y la armonización globales en la medida de lo posible.
Según Pritchard, la OICV, organismo que agrupa a los reguladores de valores, presentará en breve propuestas de política global.
Gustavsson afirmó que una mayor claridad en la regulación haría que más inversores institucionales tradicionales entren en el mercado de las criptomonedas para “madurarlo aún más”.