Sabemos que a Elon Musk le gusta tener siempre razón, y también sabemos que le cuesta morderse la lengua, pero al mismo tiempo la experiencia no ha enseñado que el magnate muchas veces es impulsivo y no piensa antes de decir las cosas.
El último ejemplo de ello es de la semana pasada, en mitad del proceso de criticar a OpenAI y de la batalla legal que tienen abierta que se intensificó después de que los creadores de ChatGPT publicaran correos internos donde se ve que Musk quería el control completo además de fusionar esta plataforma de IA con Tesla.
En ese momento, el magnate se dio cuenta de que estaba criticando a OpenAI por no hacer honor a su nombre («Open», abierta) y ser de código abierto, cuando su propia IA, Grok tampoco lo era. Por ello, y como viene siendo habitual, comunicó su intención de hacer su IA de código abierto, lo que significa que permite que cualquier persona modifique y comparta la tecnología porque su diseño es accesible de manera pública.
Este gesto es importante porque gracias a este código abierto, todos los desarrolladores que quieran podrán usarlo para crear y diseñar sus propias plataformas y aplicaciones impulsadas por IA, lo que sin duda ayudará enormemente al desarrollo de esta tecnología, porque hasta ahora los únicos dos grandes referentes para la investigación era Mixtral IA y LLama 2 de Meta.
De esta manera, Grok será de acceso gratuito para todos los desarrolladores, aunque esto no es 100% aplicable a todos los casos debido a que aquellos que lo usen con fines comerciales tendrán que pagar una comisión por uso cuando su app sea utilizada por más de 700 millones de usuarios al día.
Esto puede parecer mucho, pero lo cierto es que las posibilidades que ofrece esta IA son amplísimas y es que si lo comparamos con otras plataformas de este tipo el tamaño de Grok es muy superior. Esto es como indican los responsables de xAI en su entrada en el blog oficial, está equipado con 314.000 millones de parámetros, casi cuatro veces superior al que ofrece Llama 2 (65.000 millones).
Esta diferencia en parámetros hace que, por lo menos sobre papel, las respuestas que ofrece Grok son mucho más precisas, exactas y completas, aunque cabe destacar que no hay información sobre cómo ha sido entrada esta IA y con qué datos, que también condicionan este aspecto.
Por ahora, Grok no ha tenido el éxito esperado, o por lo menos el que Musk pensaba que iba a tener, aunque lo cierto es que esto tenga que ver con que solo los usuarios que pagaban por X (antes Twitter) podían acceder a él. Veremos si ahora que es de código abierto más desarrolladores comiencen a probarlo y a usarlo para la creación de nueva tecnología.
