El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció este lunes que El Salvador ha comprado sus primeros 400 bitcoins, justo el día anterior a convertirse en el primer país del mundo en adoptarla como moneda de curso legal, con el objetivo de reducir los costes en los envíos de remesas, atraer inversión extranjera e impulsar el consumo interno.
Sin embargo, a pesar de que este martes se trataba de una fecha importante en la historia de la criptomoneda, esta reaccionó fatal en bolsa y se hundió un 11,19% el día de su debut. Se trata de la caída más grande desde mayo, en un día negro para todas las criptomonedas, que siguieron su estela. Ethereum, la segunda cripto más grande de mundo, se dejó un 12,84%.
Este miércoles, la mala racha continúa, y el bitcoin vuelve a bajar, aunque menos: en torno al 3%. En dos días, el desplome llega al 14%. La criptodivisa no solo ha perdido la simbólica barrera de los 50.000 dólares, sino que está a punto de caer por debajo de los 45.000.
Las cotizaciones de las últimas 48 horas contrastan con el optimismo que mostraba este lunes el presidente salvadoreño. «Mañana, por primera vez en la historia, todos los ojos del mundo estarán puestos en El Salvador», escribió Bukele en su perfil de Twitter antes de anunciar en un primer momento la compra de 200 de estos 400 bitcoins. «Como toda innovación, el proceso del bitcoin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino hacia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes. Pero debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo», añadió con entusiasmo.
En junio, el Parlamento salvadoreño aprobó la legalización de la criptodivisa. La ley recoge que el uso de la moneda virtual será «irrestricto, con poder liberatorio e ilimitado en cualquier transacción y a cualquier título que las personas naturales o jurídicas públicas o privadas quieran realizar».
Bukele ha defendido en reiteradas ocasiones esta medida por varios motivos, entre los que destacan la reducción de costes en envíos de remesas para millones de salvadoreños trabajando en el extranjero o, incluso, una oportunidad para proteger a las economías en desarrollo de posibles impactos en la inflación.
El presidente salvadoreño cifra en 400 millones de dólares (340 millones de euros) el ahorro en comisiones para todos aquellos que envían remesas a él país, que solo el año pasado supuso una cuarta parte del PIB, unos 6.000 millones de dólares (5.000 millones de euros).
El Gobierno también ha desarrollado un fondo de 150 millones de dólares para respaldar las conversiones de bitcoin
Con respecto al funcionamiento de la criptodivisa, el Gobierno lanzará una cartera digital que se llamará ‘Chivo’, sinónimo de ‘cool’ en el país centroamericano. Para fomentar el uso de la criptomoneda entre los salvadoreños, la Administración de Bukele ofrecerá 30 dólares (25 euros al cambio actual) en bitcoin a cualquier ciudadano que se abra una cuenta en la plataforma.
El Ejecutivo comenzó la instalación de 200 cajeros automáticos de bitcoin para convertir la moneda digital en dólares estadounidenses y poder retirarlos en efectivo. Asimismo, las transacciones serán libres de comisiones, según Bukele, quien ha incidido que también habrá 50 sucursales financieras en todo el país para retirar o depositar dinero.
El Gobierno también ha desarrollado un fondo de 150 millones de dólares (128 millones de euros) para respaldar las conversiones de bitcoin a dólares estadounidenses.
Multas por no aceptar Bitcoin
El Gobierno de El Salvador advirtió este martes de que los empresarios que no acepten transacciones con bitcoin podrán ser sancionados de acuerdo a la Ley de Protección al Consumidor. Para esto, indició el asesor jurídico de la Administración de Bukele, Javier Argueta, en una entrevista, será obligatorio para pequeños, medianos y grandes comercios contar con un sistema de pagos digitales en sus móviles que les permita aceptar transacciones con bitcoin.
Argueta insistió en la obligatoriedad de contar con la aplicación, diseñada por el Gobierno, para transacciones digitales, reforzando las palabras que Bukele ya pronunció en junio, cuando aseguró que «si hay una señora que vende fruta en el mercado, está obligada a recibir el pago en bitcoin».
Respecto a las sanciones concretas que podrán aplicarse, Argueta admitió que «en materia de derecho sancionatorio la ley [de bitcoin] no trae nada, sí hace referencia, por ejemplo, a una integración normativa, en una figura que se llama normas penales en blanco donde hace remisiones de infracciones a la Ley de Protección al Consumidor y hace referencia también a la Ley de la Superintendencia del Sistema Financiero».