Volkswagen está en conversaciones con Ecarx, desarrollador del sistema de cabina digital, para incorporar las tecnologías de la compañía china en los vehículos que vende en mercados desarrollados, como Europa y Estados Unidos, según declaró este miércoles el director general de la compañía china.
Volkswagen ya mantiene una alianza con la empresa, respaldada por Geely, para fabricar coches inteligentes en Brasil e India con el sistema de cabina digital Antora 1000 de Ecarx, que incorpora su chip y software patentados y ofrece servicios como reconocimiento de voz y mapas de navegación.
Las dos compañías buscan ampliar la alianza para incluir los coches Skoda de VW que se venden en Europa y también exploran la posibilidad de lanzar vehículos equipados con tecnologías de Ecarx en EU, según declaró Shen Ziyu, director general de Ecarx.
El plan subraya los crecientes esfuerzos de los fabricantes de automóviles occidentales por aprovechar la destreza china en tecnologías de conducción inteligente para mantener su cuota de mercado global tras la drástica caída de las ventas en China en los últimos años.
Casi todas las marcas de automóviles tradicionales ahora tienen que competir con los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, que han revolucionado la industria automotriz con elegantes coches con un software avanzado.
El fabricante alemán de automóviles de lujo Mercedes-Benz planea desarrollar coches de conducción inteligente para los mercados globales equipados con sensores lidar de la firma china Hesai. Esta es la primera vez que un fabricante de automóviles extranjero intenta utilizar esta tecnología china para modelos vendidos fuera de China.
Ecarx superó a Volkswagen en el desarrollo de su software para autos inteligentes
Shen afirmó que Volkswagen tardó más de un año en elegir al proveedor de tecnología inteligente entre otros 13 candidatos, entre ellos marcas surcoreanas como LG y Samsung, así como su rival chino Desay SV.
“La I+D para todas las tecnologías de la electrónica de consumo, incluidos los semiconductores, todavía se encuentra en Asia”, afirmó Shen. “Esa es la razón principal por la que el progreso del desarrollo de capacidades de software en Europa no es fluido”.
Volkswagen ha tenido un éxito limitado hasta la fecha con su unidad interna de software, Cariad, que planea despedir a casi el 30% de su personal para finales de año, según informó el martes el diario económico Handelsblatt, citando a fuentes de la compañía.
Ecarx genera el 70% de sus ingresos de Geely y sus marcas afiliadas y aspira a reducir su dependencia del grupo chino por debajo del 50% para 2028, según Shen.
La mitad de sus ingresos provendrían del extranjero para 2030, ya que Ecarx ha estado desarrollando sus equipos de I+D en el extranjero, una medida que Shen espera que ayude a abordar las preocupaciones sobre los riesgos geopolíticos que implica el uso de tecnologías chinas.
“La feroz competencia de costes de China puede forjar una cadena de suministro más sólida que nos permita globalizarnos”, afirmó Shen. “El ciclo de vida del producto, que puede durar solo tres años en China, puede extenderse a 10 o incluso 15 años en el extranjero”.