Fundada en 1965, la compañía enfrenta desafíos financieros derivados de la transformación del mercado de la moda desde el auge del fast fashion en los años 2000 y, más recientemente, por la aparición de competidores digitales como SHEIN o Temu. Hasta el momento, Benetton ha cerrado cerca de 180 tiendas en Italia. Sin embargo, su tienda en línea continuará operando con normalidad.
Además de los retos comerciales, la empresa enfrenta conflictos internos. Las disputas entre el cofundador Luciano Benetton y el director ejecutivo Massimo Rendon han puesto de manifiesto problemas de liderazgo y una gestión financiera deficiente que dejaron a la marca con un déficit de 100 millones de euros.
También se destaca una deuda significativa de 30 millones de euros en el sur de Italia, lo que refleja problemas más profundos en su estrategia empresarial.