Los bancos españoles hicieron un acuerdo desde el inicio de la pandemia que consiste en ajustes de plantilla que afectan a más de 15.000 puestos de trabajo, entre bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas. Dentro de un contexto de poca rentabilidad en cuanto a tipos de interés negativos, el sector se ha visto en la toma de medidas para ajuste de empleos en los últimos años.
La pandemia del coronavirus ejerció presión sobre los márgenes de las entidades bancarias en España, en marzo del 2020, creando circunstancias donde se acelera la digitalización, esto ha llevado a las autoridades supervisoras a promover a los negocios que piensen en sistemas para reducir costos, adaptados a los nuevos hábitos de consumo. De esta manera, se ha reducido la capacidad en oficinas, con recortes de empleo en cuanto a la actualización en cuanto a los programas digitales.
Recientemente, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y los representantes de los trabajadores cerraron otro Expediente de Regulación de Empleo para amortizar 2.725 empleos. El acuerdo permite prejubilaciones desde los 50 años y se han apuntado más de 4.000 empleados a un proceso de adhesión que no ha finalizado.
El Banco Santander también prejubila desde los 50 años, y en diciembre pasado se pactó un Expediente de Regulación de Empleo para 3.572 trabajadores, según los últimos datos de comisión, el 93% de las salidas ya se han ejecutado. El Banco Sabadell no llevó a cabo un Expediente de Regulación de Empleo, pero sí llevó a cabo un plan voluntario de prejubilaciones para 1.800 empleados. Se evalúa que la entidad posiblemente realice un ajuste de empleo en el futuro, pues en su nuevo plan estratégico se contempla la reducción de costes de 100 millones de euros por todas las vías, incluyendo la reestructuración del personal.
A finales del 2020, Ibercaia Banco anunció un ajuste de empleo, en el que se contempla la salida de 750 trabajadores y que el proceso se completará en junio de 2022.