Reuters.- La producción mundial de las fábricas mayormente se debilitó en septiembre, ya que la desaceleración de la demanda se sumó a las dificultades derivadas de las persistentes presiones sobre los costos y el endurecimiento de la política monetaria, mostraron sondeos el lunes, lo que redujo las perspectivas de recuperación económica.
Los datos empañan las perspectivas de una recuperación sostenida de la pandemia por Covid-19 y podrían aumentar la preocupación por una desaceleración mundial mientras los principales bancos centrales se embarcan en la ronda más agresiva de subidas de tasas de interés en décadas para frenar la creciente inflación.
Estas subidas han avivado los temores de una fuerte desaceleración de la demanda mundial que había apuntalado las exportaciones.
La actividad manufacturera en toda la zona euro se redujo aún más el mes pasado, ya que la creciente crisis del costo de la vida mantuvo a los consumidores cautelosos, mientras que el aumento de las facturas energéticas limitó la producción.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de S&P Global cayó a 48.4 en septiembre -su nivel más bajo en 27 meses- desde 49.6 en agosto, situándose aún más por debajo de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción en la actividad según una base de comparación mensual.
El aumento de los costos de la energía hizo saltar las alarmas sobre las perspectivas empresariales en Alemania, la mayor economía de Europa, ya que la actividad manufacturera se contrajo allí por tercer mes. La actividad de las fábricas francesas se contrajo al ritmo más rápido desde mayo de 2020.
La actividad de las fábricas italianas volvió a descender, pero a un ritmo menor que en agosto. Su PMI fue mejor de lo que se esperaba en una encuesta de Reuters.
En Reino Unido, fuera de la Unión Europea, la producción manufacturera cayó por tercer mes consecutivo en septiembre y los pedidos disminuyeron por cuarto mes consecutivo, perjudicados por la caída de la demanda exterior.
La actividad manufacturera se contrajo en Taiwán y Malasia, y creció a un ritmo más lento en Japón, India y Vietnam, ya que el aumento de los costos de las materias primas y el deterioro de las perspectivas mundiales pesaron en el ánimo de las empresas.
Las encuestas se dieron después de que los datos de la actividad de las fábricas y los servicios de China del viernes apuntaran a un mayor enfriamiento en la segunda mayor economía del mundo, ya que los estrictos confinamientos por el Covid-19 interrumpieron la producción y frenaron las ventas.
El PMI oficial de China subió a 50.1 en septiembre desde 49.4. Sin embargo, otros datos mostraron que el PMI manufacturero de Caixin/S&P Global cayó más de lo esperado, hasta 48.1 en septiembre desde 49.5.
El PMI manufacturero de Japón de au Jibun Bank se desplomó hasta el 50.8 en septiembre, marcando la tasa de crecimiento más débil desde enero del año pasado.
Los nuevos pedidos se redujeron al ritmo más rápido en dos años, mientras que la producción registró su mayor descenso en un año debido al debilitamiento de la demanda de China y otros socios comerciales, mostró el PMI de Japón.