Si bien en un primer momento se creyó que la FTC había sido la responsable de filtrar esta información, un vocero de la Comisión confirmó a Bloomberg que fue la propia compañía la que subió los documentos por error.
Uno de los detalles más importantes que se hicieron públicos es la posibilidad de que Xbox lance una nueva plataforma para jugar videojuegos en 2028, sin embargo, no se trataría de una consola tradicional, sino que lograría una “convergencia total” de juegos físicos y en la nube.
El plan de Microsoft, según los documentos, es desarrollar una plataforma de juegos híbrida en la próxima generación capaz de combinar el poder de la nube para una experiencia de juego “completamente nueva”.
La hoja de ruta de la empresa eñalan que el diseño de este nuevo hardware iniciaría en el 2024, mientras que los primeros kits de desarrollo estarán disponibles en 2027 y los primeros juegos de núbe híbrida comenzarían a producirse entre 2024 y 2026.
Por otra parte, un correo distinto refiere que la estrategia de la empresa podría girar en torno a un control, es decir, que este dispositivo asuma las labores híbridas para poder jugar y el cual estaría conectado directamente a la nube. Otro de los elementos que también se revelaron en los documentos como parte del caso de la FTC vs Microsoft es la lista de posibles estrenos que llegarían a la consola en el futuro cercano.
Por ejemplo, la remasterización de Oblivion estaría programada para este año fiscal, mientras que un nuevo juego llamado Doom Year Zero y un contenido de pago descargable llegarían en 2023 y 2024, respectivamente.
Asimismo, se realtó que llegarían una remasterización de Fallout 3, una secuela de Ghostwire: Tokyo para 2024 y un nuevo juego de Dishonored en el mismo año, así como una nueva propiedad intelectual que no se reveló.
En 2020, el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, destacó que le gustaría comprar Nintendo en algún punto, de acuerdo con un correo electrónico que envió a dos altos ejecutivos de marketing de la empresa.
En el documento, Spencer resaltó que para ese momento específico, Microsoft se encontraba en una mejor posición en caso de que existiese la posibilidad de comprar Nintendo, una empresa que les daría mayor exposición en la industria e incluso señaló que tenía el apoyo de la junta directiva de Microsoft si surgía la oportunidad.
La información es relevante, pues en esos correos también se mencionaba la posibilidad de comprar ZeniMax Media (algo que sucedió un mes después), además de Warner Bros Interactive, algo que no se concretó, y demostraba el interés que ya había quedado en evidencia por comprar otros estudios, como Sega o Square Enix.