(Bloomberg) — Whirlpool Corp. está apostando a la demanda de lavadoras de carga frontal en América Latina con una nueva planta de última generación en Argentina, incluso cuando otras compañías extranjeras se alejan del turbulento país.Construida en las afueras de Buenos Aires, la fábrica requirió una inversión de $52 millones y exportará el 70% de su producción, dijo su presidente para América Latina, Joao Carlos Brega. Anteriormente, las lavadoras de carga frontal debían importarse a la región.
Se espera que la planta, que tiene la capacidad de producir una lavadora cada 40 segundos, exporte productos por valor de 50 millones de dólares al año. Se enfocará en un mercado creciente de máquinas de carga frontal en Brasil, pero también exportará a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, agregó.
“Esta planta nos permitirá producir una nueva categoría de productos en Sudamérica”, dijo en una entrevista desde la planta de Pilar, Buenos Aires, en su inauguración este jueves. “Antes no éramos competitivos”.
La instalación también es una inversión rara de una empresa multinacional en Argentina, donde los controles de capital y la inflación cercana al 100% anual han llevado a muchas empresas a cerrar o frenar sus operaciones. Brega dijo que la empresa está “acostumbrada a la volatilidad” y señaló sus 30 años en el país.
La decisión de abastecer a los mercados sudamericanos con lavadoras también llega en un momento en que un número creciente de empresas buscan prácticas de near-shoring, o la idea de que las multinacionales están trayendo fábricas para que la producción esté más cerca del destino final.
También el jueves, Whirlpool dijo que recortó su pronóstico de ganancias y ventas para 2022 a medida que lidia con la disminución de la demanda. Las ventas cayeron en el tercer trimestre respecto al año anterior en todas las geografías en las que opera la empresa, incluida una caída del 10,8% en América Latina. El presidente ejecutivo Marc Bitzer dijo el viernes en una llamada con analistas que la compañía era optimista sobre la demanda global a mediano y largo plazo.
Brega se negó a nombrar las ubicaciones de las futuras plantas en la región y agregó que la decisión «no se toma a la ligera».
Otros puntos de la entrevista:
La planta se construyó en tiempo récord, con la compra del terreno realizada en mayo de 2021, dijo Brega
La planta empleará a 400 personas cuando esté operando a su máxima capacidad
El 50 % de los insumos de la fábrica provienen de Argentina y la empresa está en conversaciones con el gobierno para ayudar a elevar esa cifra al 70 % en tan solo 18 meses, lo que reducirá los costos, dijo el gerente de operaciones, Federico Sampedro.
Del 30 al 40% de los empleados de la planta son mujeres, agregó Sampedro
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