(Bloomberg) —Uruguay está probando el interés de potenciales inversionistas por su primera venta de bonos que apunta a beneficiar al medio ambiente y la sociedad.
La nación solicitó a Crédit Agricole SA., HSBC Holdings Plc, JPMorgan Chase & Co. y Banco Santander SA organizar una serie de llamadas con inversionistas de renta fija a partir del martes, según una persona con conocimiento del asunto. A continuación, podría seguir un acuerdo de bonos vinculados a la sostenibilidad denominados en dólares con vencimiento en 12 años, dijo la persona.
El país está vinculando su costo de capital al logro de sus objetivos climáticos y basados en la naturaleza, según su marco de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés). El potencial SLB pagará un cupón más bajo para recompensar a Uruguay si supera los objetivos ambientales del Acuerdo de París, en lo que podría ser una novedad para un emisor soberano de este tipo de deuda, informó Bloomberg en mayo.
Uruguay se convertirá en la segunda nación en vender los bonos después de que Chile recaudara US$2.000 millones en SLB con un cupón incrementado que paga a los inversionistas una tasa de interés más alta si no cumple con los objetivos de energía renovable y gases de efecto invernadero, según datos compilados por Bloomberg.
El escepticismo de los inversionistas con respecto a los SLB —que vinculan los pagos de intereses con el logro de objetivos de sostenibilidad— está aumentando. Bloomberg News analizó recientemente más de 100 SLB por valor de casi 70 000 millones de euros que fueron vendidos por empresas globales a inversionistas en Europa y descubrió que la mayoría están vinculados a objetivos climáticos que son débiles, irrelevantes o incluso ya alcanzados.
Uruguay planea acelerar la descarbonización en sectores difíciles de reducir como el transporte mediante la promoción de la movilidad eléctrica, el desarrollo de la producción de hidrógeno verde y el aprovechamiento de fuentes de energía renovable, según el marco.
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