Al momento de acudir a una entidad de intermediación financiera, los usuarios tienen que decidir entre las ofertas y servicios del que disponen cada una de ellas. Si bien la digitalización ha facilitado muchas de las transacciones que los motivaban a trasladarse hacia la sucursal de un banco, los cajeros automáticos siguen siendo indispensables para convertir en dinero líquido lo que está en las cuentas, y es uno de los principales aspectos a considerar al momento de abrir una cuenta.
Sin embargo, no todas las instituciones financieras cuentan con las facilidades de poder llevar este servicio a toda la geografía nacional. Esto motivó en 2018 a que los bancos de Reservas (BanReservas) y BHD unieran los 721 y 715 dispensadores de efectivo que tenían al momento, respectivamente, bajo un solo sistema al que denominaron UnaRed. En cuatro años, la red abarca poco más de 1,600 máquinas en todo el país, lo que representa alrededor del 48.62% del total de cajeros automáticos en República Dominicana, que cuenta con 3,291 de estos dispensadores.
UnaRed brinda servicios a otras cinco entidades bancarias además del BanReservas y el BHD: Los clientes de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), Promérica, Banesco, BDI y recientemente el Banco Caribe, pueden retirar dinero en cualquiera de estos cajeros, sin cobro de comisiones adicionales por su uso.
Los cajeros automáticos de UnaRed se pueden identificar por medio de un distintivo visual con el logo de la marca, manteniendo las pantallas y funcionalidades que han sido dispuestas por cada uno de los bancos en sus respectivas máquinas. Esto representa un mayor ahorro para los bancos, al prescindir de un reemplazo de todos los dispositivos que forman parte de la iniciativa.
Transacciones
Aunque su uso es parte del día a día de todas las personas que se encuentran bancarizadas, los cajeros automáticos suponen un ahorro de tiempo para los usuarios, al evitar las filas para solicitar servicios que pueden realizar ellos mismos de manera autónoma mediante estos dispositivos. Esta facilidad explica su expansión. Un informe del Banco Central dominicano (BC) de 2020 indica que los cajeros automáticos crecieron un 88% en los últimos 12 años, registrándose un total de 3,291 hasta ese año.
Lejos de encontrarse desplazado por las operaciones digitales, el dinero en efectivo sigue teniendo alta demanda, movilizando a miles de usuarios todos los días para realizar algún tipo de transacción, ya sea para retiro o depósito. En enero-septiembre de este 2022, los dominicanos realizaron más de 85.8 millones de transacciones con tarjetas de débito a través de los cajeros automáticos, con un valor de RD$462,042.5 millones, conforme datos del BC.
Por su parte, 3.06 millones de operaciones en estas máquinas fue realizada utilizando una tarjeta de crédito, totalizando RD$11,085.7 millones, mientras que 14,260 transacciones fue realizada con tarjetas prepagadas, adicionando RD$62.4 millones al total de acciones que ejecutaron los usuarios mediante los dispensadores de efectivo.
El total de transacciones entre estos tres productos financieros fue de 88.2 millones, con operaciones bancarias que representan RD$473,190.6 millones movilizados a través de los cajeros automáticos, según el informe del Banco Central.
Más de un billón en activos
De acuerdo con la Superintendencia de Bancos (SB), cuyos datos más recientes son de agosto de 2022, las siete entidades bancarias que forman parte de UnaRed reúnen más de RD$1 billón 696,000 millones en activos, es decir, el 57.7% del total de activos manejados por el sistema financiero dominicano.
De esa cantidad, el 84.6% los concentran los dos bancos múltiples que iniciaron la red: BanReservas, con más de RD$1 billón y el Banco BHD, con RD$433,900 millones. Por su parte, el Banco Caribe (RD$33,202 millones), recién afiliado al canal de cajeros automáticos y el BDI (RD$21,109 millones), son los que menos activos registran, representando apenas el 3.2% del total de las instituciones de intermediación financiera que unificaron su red de cajeros automáticos, indica la SB.