Reuters.- La floreciente industria europea de artículos de lujo se vio sometida a escrutinio el jueves, después de que los reguladores antimonopolio de la Unión Europea empezaran a inspeccionar unas instalaciones de Gucci en Milán, en el marco de una investigación que abarca varios países.
La inspección de Gucci, en unas instalaciones relacionadas con la fabricación de artículos de viaje, bolsos y otros artículos de cuero, tenía por objeto posibles infracciones del artículo 101 de la Unión Europea, según una fuente con conocimiento directo del asunto.
Este artículo prohíbe los acuerdos que restrinjan, impidan o falseen la competencia dentro de la UE y que afecten al comercio entre los Estados miembros de la UE.
Kering, la empresa francesa propietaria de Gucci, confirmó a última hora del miércoles un artículo de Reuters sobre la inspección y añadió que cooperaba plenamente con la investigación de la Comisión Europea sobre el sector.
La fuente añadió que ningún otro centro italiano había sido objeto de registro.
Un portavoz de Kering dijo que la empresa no tenía más comentarios que el comunicado del miércoles. Su competidora LVMH también declinó hacer comentarios sobre los registros.
El analista de Exane BNP Paribas Antoine Belge dijo en una nota de análisis que una conversación con el equipo de relaciones con los inversores de Kering había arrojado poca información nueva.
Según Belge, la empresa entiende que la investigación forma parte de una una examinación global que implica a muchas empresas y que este tipo de pesquisas pueden llevar mucho tiempo.
“Estas investigaciones no son habituales en el sector del lujo”, dijo, añadiendo que era poco probable que las acciones de Kering reaccionen de forma significativa hasta que haya más noticias.
Las acciones bajaban un 0.9% a mediodía del jueves.
La Comisión Europea comunicó el martes que los reguladores antimonopolio habían llevado a cabo registros en empresas del sector de la moda de varios países de la UE, pero no nombró a las empresas implicadas ni especificó las posibles infracciones que estaba investigando.
Las empresas culpables de infringir las normas de la UE se enfrentan a multas de hasta el 10% de su facturación mundial.
Según una nota de análisis del banco de inversión italiano Equita, una multa de hasta el 10% de los ingresos, en el peor de los casos, equivaldría al 3% de la capitalización bursátil de Kering.
La Comisión declaró el martes que la última acción no guardaba relación con otros registros realizados en el sector de la moda en los dos últimos años.