Después de 24 años de actividad en Perú, Tiendas Elektra anunció el cierre de sus 60 locales en todo el Perú en medio de la actual pandemia del COVID-19.
Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School, sostuvo que la venta de productos estaba amarrada al financiamiento que otorgaba el Banco Azteca a los clientes, tal como se promocionaba en los catálogos de Tiendas Elektra. Agregó que los cliente sí o sí tendrán que honrar sus deudas con las mismas ‘reglas de juego’ que se le otorgó el crédito: plazos e intereses.
“El que siempre llamaba a los clientes para cobrar la deuda no era el funcionario de Elektra, sino el de Banco Azteca. Por ese lado, los clientes de crédito no van a tener muchos cambios, así sea que la entidad financiera busque otro nombre en el país”, precisó.
Carrillo sostuvo que si llegara a cerrar el banco, ellos venderían esos créditos a otra entidad financiera para que cobren la deuda de los usuarios.
La entidad financiera sostuvo que Elektra no concedía créditos directos, sino a través de Banco Azteca. El último préstamo fue en marzo de 2020.
“Los deudores (quienes compraron artefactos en Elektra a través de créditos del Banco Azteca) siguen pagando y hoy representan alrededor del 8% de la cartera de Banco Azteca”, indicó el banco.
Cabe señalar que en diciembre del año pasado, un grupo de inversionistas peruanos adquirió el 100% de las acciones de Banco Azteca Perú, el cual operaba en el país desde el 2008.
“La operación de compra venta se llevó a cabo en estricto apego a la normatividad vigente y fue formalizada por las partes involucradas, mismas que estuvieron en contacto con la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (SBS) del Perú”, destacó Grupo Elektra en un comunicado en aquel entonces.
Los ingresos financieros del grupo cayeron en 21.1% durante el 2020 (menor en S/ 63.4 millones) en relación al 2019.