(Bloomberg) –El bitcóin y otros criptoactivos son especialmente volátiles, y suelen sufrir fuertes caídas del 50% o más. Esto no parece molestar demasiado a los creyentes acérrimos en las criptomonedas, que se han acostumbrado a desplomes de esta magnitud. Simplemente los aprovechan para comprar más.
Aun así, todavía hay muchos que recuerda el “criptoinvierno”, el período entre principios de 2018 y mediados de 2020 en el que los precios cayeron y se mantuvieron bajos, y gran parte de la innovación en cripto se detuvo. ¿Estaremos ahora en presencia de un fenómeno similar?