Como si se tratara de una premonición, en un balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, preparado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló que, en 2022, la cuenta corriente de la balanza de pagos de la región tendría un déficit del 1.9% del producto interno bruto (PIB) y llegaría a US$105,000 millones.
Ese año, apenas cinco economías en la región terminaron con balanzas comerciales en positivo. Es decir, sus exportaciones fueron más que sus importaciones. Por otro lado, 10 naciones culminaron con números en negativo, justamente al pasar balanzas de sus intercambios en el exterior, y en ese sentido, destaca que República Dominica fue la segunda con el numero “en rojo” más elevado, comparativamente.
Durante 2022, República Dominicana intercambió mercancías con el resto del mundo por un valor de US$43,436.6 millones, de los cuales el 71.5% correspondió a las importaciones y el 28.5% exportaciones. Más detalladamente, la entrada de mercancías para ese periodo estuvo valorada en US$31,046.3 millones, con un incremento del 28.3% en comparación con el valor alcanzado en 2021.
Por su parte, según los registros aduaneros validados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el país exportó bienes valorados en US$12,390.3 millones. Aunque creció en un 6.4% con relación al año anterior, el saldo comercial fue deficitario por el monto de US$18,656.0 millones.
Según se identifica en las estadísticas del Banco Central, en 2022 el PIB corriente totalizó US$101,845.1 millones. La ONE detalla que, al calcular del indicador de apertura media del intercambio comercial, este representó un 42.6%.
América Latina y el Caribe
En su momento, la Cepal señaló que como resultado de la variación proyectada del valor de las exportaciones y de las importaciones, la balanza comercial de bienes de la región sería equivalente a un -0.3% del PIB, una situación deficitaria que no se registraba desde 2015.
De acuerdo con un informe más reciente, el deterioro proyectado de los términos de intercambio regionales se traslada directamente en las importaciones y exportaciones. Para el conjunto de la región, se proyecta un saldo deficitario de US$58,000 millones en 2022, es decir, US$45,000 millones más que en 2021.
El único país de la región que tuvo indicador en negativo mayor que el dominicano fue México. Presentó un déficit de US$26,421 millones. El valor de sus exportaciones de mercancías fue de US$578,193 millones mientras las importaciones totales fueron de US$604,615 millones, para una diferencia de US$26,421 millones.
Por debajo de República Dominicana, con una diferencia de no más de US$2,000, Guatemala presentó un saldo negativo de US$16,437 millones, con exportaciones que apenas llegaron a los US$15,684 millones mientras las importaciones superaron los US$30,000 millones
En Colombia, datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística detallan que las exportaciones de ese país fueron de US$57,115 millones mientras las importaciones alcanzaron los US$71,446 millones para un déficit que supera los US$14,000 millones. En El Salvador, por su parte, la salida bienes representaron unos US$7,115.11 millones y la entrada superó esa cifra en casi US$10,000 millones. Lo anterior se tradujo en un déficit, para ser exactos, de US$9,992.91, según datos obtenidos del Banco Central de Reservas de esa nación.
El déficit de Honduras también rondó los US$9,000 millones.De hecho, subió un 13.4% en 2022 respecto al año anterior debido al aumento de las importaciones, principalmente de combustibles, suministros, alimentos y bebidas, informó su Banco Central (BCH). Sus exportaciones se posicionaron en US$6,102.1 millones y las importaciones en US$15,237.5 millones.
Chile y Costa Rica también presentaron número similares en negativo. Fueron US$6,916 millones y US$6,843 millones, respectivamente. En el caso del país centroamericano, el valor total de exportaciones fue de US$17,902 millones, mientras la importación de mercancías superó los US24,744 millones, tal como muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Paraguay y Belice, por su parte, no superan los US$1,400 millones en déficit. Según el Banco del Central del Paraguay, el saldo de balanza comercial al cierre del 2022 tuvo un saldo negativo de US$1.316 millones. Se trata de la primera vez desde 1994 que se registra un déficit.
De acuerdo a datos del Instituto de Estadística de Belice, las cifras que presentó ese país el año pasado fueron BZE$2,762.71 millones en importaciones y BZE$485.07 millones para un déficit de BZE$2,277 millones. En dólares se traduce en un déficit comercial general de productos que supera los US$1,100 millones para 2022.
Superávit
Brasil gozó en 2022 de un saldo positivo que califican de histórico. Llegó a los US$62.310 millones de en su balanza comercial, con un incremento del 1.47% con respecto a 2021, que también fue récord, señalan. Las exportaciones brasileñas se posicionaron en US$335,007 millones, mientras que las importaciones saltaron hasta US$272,697.2 millones de dólares.
En Perú, las exportaciones llegaron a US$65,835 millones, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva del Perú, mientras las importaciones totalizaron los US$56,269 millones. Argentina también presentó “máximos históricos”. El año pasado la entrada de mercancía sumó US$88.446 millones y la salida de bienes totalizaron US$ 81.523 millones. Fue así como tuvieron un saldo comercial “superavitario” en US$6.923 millones.
En el caso de la balanza comercial de Ecuador, que registró un superávit de US$2.341 millones, fue producto de exportaciones por US$32,658 millones e importaciones por US$30,317 millones, según datos de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
A diciembre de 2022, la entrada de productos en Bolivia, (que no incluyen reexportaciones ni efectos personales) llegó a US$13,586.0 millones, mientras la salida representó US$13,049.4 millones. Lo anterior se traduce en US$603 millones a su favor.