La demanda por parte de Slack fue interpuesta desde 2020 y Microsoft busca evitar la investigación por la Comisión Europea.
Microsoft agregó Teams a Office 365 de forma gratuita en 2017 y la aplicación finalmente reemplazó a Skype for Business. Por ello, Slack alegó que su rival había integrado injustamente la aplicación de chat y video en su producto Office, alegando que Microsoft oculta “el costo real” al incluir Teams en su suite de Microsoft y obligar su instalación en los equipos.
Slack insistió a la UE obligar a Microsoft a eliminar Teams de su suite para ofrecerlo como una aplicación independiente a precios justos para el mercado empresarial.
Para evitar una investigación, Microsoft inició conversaciones con la Comisión Europea el año pasado. Recientemente, ofreció reducir el precio de su producto Office sin la inclusión de la aplicación Teams.
Un portavoz de Microsoft dijo: «Continuamos colaborando de manera cooperativa con la Comisión en su investigación y estamos abiertos a soluciones pragmáticas que aborden sus inquietudes y sirvan bien a los clientes».
Esta se suma a la lista de demandas antimonopolio de la compañía. De acuerdo con Reuters, Microsoft ya ha sido multado con 2,200 millones de euros (2,400 millones de dólares) en la década anterior por prácticas que violan las normas de competencia de la UE, incluyendo la vinculación o agrupación de dos o más productos.
Una de las multas más significativas fue impuesta en 2004 , cuando la Comisión Europea sancionó a Microsoft con una multa récord de 497 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de los sistemas operativos al no proporcionar información completa y precisa a los competidores para lograr la interoperabilidad con los servidores Windows.
En 2008, la compañía recibió una multa adicional por 899 millones de euros a Microsoft por no cumplir plenamente con las medidas correctivas ordenadas en el caso de 2004. La multa se debió a la falta de divulgación adecuada de información técnica a los competidores.
Actualmente, Microsoft se está enfrentando a un juicio contra la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) en un caso que determinará el futuro de su propuesta de adquisición de Activision Blizzard por 69,000 millones de dólares, pues la FTC alega que fomenta una competencia desleal en la industria de los videojuegos.