Este acuerdo obligará a que las compañías ofrezcan la opción a los consumidores, para que puedan elegir si quieren comprar cada nuevo dispositivo con o sin cargador.
La aprobación de este cargador universal es un gran favor a todo individuo con aparatos tecnológicos, y servirá para un territorio común. El Parlamento Europeo y el Consejo (el órgano que representa a los 27 Gobiernos) han logrado este pasadp martes un acuerdo provisional para exigir, de forma obligatoria, que los móviles y demás dispositivos que se comercialicen en territorio de la Unión Europea sean compatibles con un cargador USB de tipo C, un conector ya habitual en muchos aparatos. La nueva normativa, que exige la modificación de una directiva y aún ha de ser convalidada de manera formal, esta entrará en vigor a los dos años de ser publicada.
La normativa, aparte de contemplar a los móviles y teléfonos inteligentes, despliega sus efectos sobre 15 tipologías de productos electrónicos de pequeño y mediano tamaño, como las tabletas, los libros electrónicos, los auriculares, las cámaras digitales, las consolas de videojuegos portátiles y los altavoces portátiles, con independencia de cuál sea su fabricante. La regulación, además, afectará a los ordenadores portátiles, pero las compañías productoras tendrán en este caso 16 meses adicionales para acometer los cambios preceptivos (es decir, 40 meses en total desde la aprobación formal).
Este cargador armoniza la velocidad de carga para aquellos aparatos que admiten la carga rápida, lo que permite a los usuarios cargarlos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible.
Las primeras propuestas de un cargador armonizado se realizaron en 2009. “¡Hemos estado esperando 10 años!”, comentó este martes el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
El eurodiputado socialdemócrata Alex Agius Saliba, ponente de la Eurocámara en la negociación con el Consejo, ha celebrado el pacto provisional: “Los consumidores europeos han estado frustrados durante mucho tiempo”, ha señalado en una comparecencia. “Hemos conseguido que el cargador común sea una realidad en Europa”.
Fuente: El País