Un día antes de implementar estas medidas, la red social también bloqueó el acceso para cualquier persona que no tuviera una cuenta o haya iniciado sesión bajo el argumento de que “varias cientos de organizaciones (quizá más) estaban extrayendo datos de Twitter de forma extremadamente agresiva, hasta el punto en que estaba afectando la experiencia de usuario”, comentó Musk.
El empresario está culpando a los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés), que impulsan las últimas tecnologías de IA como ChatGPT o Bard, de obtener datos de las redes sociales para su entrenamiento de forma gratuita y a costa de la plataforma.
Cabe mencionar que empresas como OpenAI, desarrolladora del popular ChatGPT, contaba con un contrato con Twitter para entrar a su API y consultar publicaciones que que entrenaran a su sistema de IA, un servicio por el que llegaron a pagar dos millones de dólares al año; sin embargo, Musk cerró el acceso a OpenAI en diciembre.
Si bien Musk ha argumentado que se trata de una forma de evitar el robo de datos de su plataforma, la implementación de este nuevo modelo también tiene que ver con la situación financiera de Twitter.
En enero, la empresa lanzó su modelo de monetización, Twitter Blue, por ocho dólares al mes, con el cual los usuarios podían verificar su cuenta entre otras novedades. Pero además, en marzo realizó un cambio para comenzar a cobrar por el acceso y uso a su API, cuyo precio más bajo era de 42,000 dólares al mes, según documentos que se hicieron públicos.
Una medida temporal que ya comienza a afectar
Con las nuevas limitaciones que impuso Musk, los usuarios con cuentas no verificadas podrán ver sólo 600 publicaciones al día, mientras que las nuevas únicamente tendrán acceso a 300. Luego dijo que estos límites se ampliarían y que se trataba de una decisión temporal, el daño ya estaba hecho.
Por una parte, puede representar una decisión contraria a su objetivo de obtener ingresos publicitarios, pues reduce las oportunidades de que los usuarios vean aquellos anuncios por los cuales las empresas están pagando.
Pero también está afectando a otras plataformas, como la popular herramienta de programación de publicaciones, TweetDeck, cuyos usuarios han visto interrumpidas sus operaciones para monitorear tuits a través de varias columnas por los efectos de las limitaciones.
Esta herramienta ha sido una de las más perjudicadas, pues luego de que su app para Mac cerrara en junio de 2022, Twitter dijo que estaban probando una nueva versión para sitios específicos, pero nunca llegó y ha habido rumores de que también se convertiría en una función de pago.
Y si bien Musk ha dicho que se trata de maneras de mejorar la experiencia del usuario, la realidad es que lo han afectado y el límite de publicaciones ha generado bastante molestia hasta el punto de llamar al boicot de la red social con el hashtag #TwitterDown.