(Bloomberg) —
Los glaciares Thwaites y Pine Island han experimentado una pérdida de hielo sin precedentes en los últimos 5.500 años, según una nueva investigación científica, que sugiere que el retroceso podría ser irreversible.
Los dos glaciares, ambos parte de la capa de hielo de la Antártida occidental, se originaron a mediados del período Holoceno, hace aproximadamente 7.000 a 5.000 años, y se habían mantenido estables hasta hace muy poco, según una investigación recién publicada en Nature Geoscience. Esa parte de la Antártida está retrocediendo y adelgazando rápidamente, en tanto que ambos glaciares se derriten por debajo debido a las corrientes cálidas.
Una mejor comprensión de la evolución de los glaciares podría disminuir la incertidumbre sobre el comportamiento de la capa de hielo de la Antártida occidental en futuros escenarios de cambio climático. El derretimiento de los glaciares podría desencadenar una gran pérdida de hielo en esa parte de la Antártida, lo que contribuiría hasta en 3,4 metros al aumento global del nivel del aumento en los próximos siglos.
El estudio se centró en las playas de tres islas de la ensenada del mar de Amundsen. Los investigadores realizaron pruebas de radiocarbono en conchas que datan de hace 5.500 años, cuando se formaron las playas. Al probar conchas encontradas en diferentes elevaciones de las islas, los científicos pudieron calcular el nivel del mar a lo largo del tiempo.
La resolución del nivel del mar registrada no tiene en cuenta las fluctuaciones marginales de los dos glaciares, dijeron los científicos. Pero no hay evidencia de que los glaciares Thwaites y Pine Island fueran sustancialmente más pequeños que en la actualidad en ningún momento durante los últimos 5.500 años.
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