A pesar de una sentencia reciente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) del pasado 28 de abril contra la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB), la empresa mexicana Grupo Aeroportuario del Sudeste (ASUR), anunció en su reporte financiero del segundo trimestre del año 2023 una inversión de 17.8 millones de dólares para ese proyecto. El anuncio fue hecho en la bolsa de valores de Nueva York y dado a conocer en el país por los promotores del AIB, el Grupo Abrisa.
ASUR es el tercer operador aeroportuario mexicano, cotiza en la bolsa de valores neoyorquina y responsable del aeropuerto internacional de Cancún, zona que es la principal competencia del turismo dominicano en el Caribe. También opera aeropuertos en San Juan, Puerto Rico y Colombia. Se propone invertir hasta 66 millones de dólares y hacerse con el 25% del capital accionario del AIB.
La sentencia 23-0507, del 28 de abril de este año, rechazó el recurso de casación elevado por el Grupo Abrisa y el AIB contra la decisión de la Segunda Sala del TSA que invalidaba la no objeción a la construcción del AIB otorgada originalmente por la Comisión Aeroportuaria.
De acuerdo con Miguel Valerio, abogado del equipo de defensa de la Corporación Aeroportuaria del Este (CAE), la sentencia de la SCJ «determinó que el inicio del procedimiento del Aeropuerto Internacional de Bávaro era irregular. Es decir, la resolución de la Comisión Aeroportuaria que ordenaba realizar un contrato del Estado dominicano a favor del Aeropuerto Internacional de Bávaro y la decisión del expresidente Danilo Medina que emitió un decreto mediante el cual autorizaba el aeropuerto era irregular».
La empresa ASUR, según anunció en Nueva York, utilizó una subsidiaria norteamericana para negociar con CVC One, Inc. y la empresa dominicana Grupo Abrisa, S.R.L. la participación accionaria en el proyecto aeroportuario declarado lesivo al interés nacional por el Instituto de Aviación Civil (IDAC) y ratificado en sentencia del Tribunal Superior Administrativo (TSA). El resto de de la inversión se hará una vez se concluya la construcción. Sus acciones bajaron alrededor del 7 % el día del anuncio, ayer, y hoy descendieron un 3.53 % adicional.
Paralelo a la sentencia de la Alta Corte, en el año 2021 el Tribunal Superior Administrativo (TSA) rechazó en todas sus partes la autorización para la apertura del AIB, «es decir la licencia y también declaró lesivo al interés nacional el inicio de la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro», indica Valerio.
Otros procedimientos obviados
Según Valerio el AIB no cuenta con autorización de uso de suelo ni con los permisos correspondientes por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Diario Libre trató de contactar infructuosamente a la empresa ASUR con base en México por varias vías, correo electrónico y por llamada telefónica.
«No hay autorización de uso de suelo a Verón, para montar un aeropuerto ahí. No hay un permiso de autorización de uso de suelo. Y adicionalmente, el Ministerio de Medio Ambiente le anuló la licencia ambiental por irregular. Porque las vistas públicas quedaron muy cuestionadas por realizarse en tiempo de pandemia y no se cumplían los requisitos para una licencia ambiental», sentenció.
«En total son siete sentencias«, señaló.
CVC ONE, Inc fue originalmente una compañía panameña registrada por el presidente del Colegio Dominicano de Abogados, Miguel Alberto Surún Hernández, con un capital mínimo el 11 de noviembre del 2009. Fue registrada el 21 de mayo del 2012 en la Cámara de Comercio y Producción de La Romana, y posteriormente la utilizó para la compra de parte de los terrenos donde se construiría el AIB por un total de RD$116,455,653.59, entre junio y julio del 2019.
Luego, esos terrenos fueron vendidos por CVC ONE, Inc., al AIB en octubre del mismo año por US$38,490,939, equivalentes a RD$2,232,474,000, una revaluación de 19 veces. Ambas empresas tenían a la misma persona como presidente.