Aún no se han dado detalles más que los mencionados en la página oficial y el perfil de Twitter del empresario. Mencionan que se trata de una empresa separada de X Corp, pero que trabajará de cerca con ellas para “progresar en su misión”.
El equipo está liderado por Musk y la integran investigadores, desarrolladores, ingenieros y personas que han trabajado en compañías como DeepMind, OpenAI, Google, Microsoft , Tesla y la Universidad de Toronto, desarrollando tecnologías como AlphStar, AlphaCode, Inception, Minerva, GPT-3,5 y GPT-4.
De acuerdo con The Wall Street Journa l, el registró se halló en el estado de Nevada esta semana y, por el momento, el organigrama de la compañía solo muestran a dos miembros: Elon Musk, como CEO, y Jard Birchall, el secretario.
El mismo documento informó que se autorizó la venta de 100 millones de acciones, con el objetivo de recaudar capital privado para sustentar la empresa.
Por otro lado, en abril de este año, Business Insider publicó que Musk había comprado miles de tarjetas gráficas. Aunque no hace mención que sea para xAI, se especula que tuvo que ver con esta propuesta.
Para saber más detalles sobre la empresa y responder preguntas, habrá un Twitter Spaces el viernes 14 de julio a través del perfil oficial de xAI.
Elon Musk y la carrera por la IA
Esta no sería la primera vez que Musk incursiona en un negocio que tiene que ver con la IA. Incluso en 2015, en conjunto con Sam Altman, creó OpenAI con el propósito de hacerla más accesible, pues temía que esta tecnología fuera utilizada para “hacer el mal”.
Sin embargo, la relación con OpenAI terminó mal, pues Musk consideraba que estaba perdiendo el propósito de su idea original y retiró el apoyo económico de 1,000 millones de dólares que había prometido en invertir, mismos que Altman compensó con la inversión multimillonaria que hizo con Microsoft.
La ruptura, además de alejar a Musk del negocio de la IA, también significó el inicio de un conflicto entre ambos, pues Tesla también desarrollaba su propio sistema de IA para la conducción autónoma de sus vehículos y consideró que podían robarse talento la una a la otra.
Ante esto, Altman comentó que aunque Musk “es un imbécil”, “realmente se preocupa (por un buen futuro con la IA generativa) y se siente muy estresado por cómo va a ser el futuro de la humanidad”.