El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una importante bajada del 2.13%, y se situó en los US$70.61 el barril, cuando parece desvanecerse el efecto alcista provocado el domingo tras el anuncio saudí de un nuevo recorte de producción.
A las 09:00 hora local los contratos de futuros del WTI para entrega en julio perdían US$1.54 con respecto al cierre de la jornada previa y volvían a acercar el precio del barril a la barrera de los US$70, tras una semana en la que se superó con facilidad.
También el Brent sufre una caída similar a esta misma hora, en su caso del -1.90%.
El ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salman, anunció el recorte el domingo en una rueda de prensa en Viena, tras una conferencia de la alianza formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras diez naciones, entre ellas, Rusia.
“Un recorte de un millón de barriles diarios a partir de julio (próximo), que puede ser extendido”, dijo el delegado del reino wahabí, y añadió que se trata de un recorte adicional y “voluntario” a los que ya ha implementado en los últimos meses como parte de los pactos cerrados por la alianza petrolera.
Otro factor que aportó cierto optimismo a los mercados fue el acuerdo sobre el techo de deuda en Estados Unidos, que alejó definitivamente el fantasma del impago, pero ese optimismo duró apenas unos días y ya la bolsa de Nueva York cerraba ayer a la baja, movida por la incertidumbre ante una recesión que nunca acaba de descartarse del todo.