Las polémicas en torno al plan económico de Netflix basado en publicidad son constantes, pero la empresa podría dar un paso en favor de los usuarios, pues las películas de estreno originales y la programación infantil estarían libres de anuncios, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
La empresa tiene el propósito de introducir el nuevo modelo a partir de inicios del próximo año, por lo que su negocio de publicidad se encuentra en etapas tempranas de desarrollo y los planes aún podrían cambiar.
Este es una de las estrategias más relevantes para la compañía que durante los primeros seis meses del 2022 ha perdido más de un millón de suscriptores además de que el precio de sus acciones ha caído cerca de un 65% desde noviembre del año pasado.
Según reportan los analistas, la estrategia de anuncios podría generar entre 3,000 y 4,000 millones de dólares anuales en ventas publicitarias, lo que convertiría a Netflix en una de las compañías más relevantes en el sector de la publicidad en video en línea, junto a YouTube.
Si bien los usuarios de la plataforma han disminuido, aún cuenta con títulos que pueden atraer a una gran cantidad de potenciales usuarios, como Stranger Things o el Juego del calamar.
Esta decisión puede ser estratégica para Netflix en su objetivo de mejorar la posición de la empresa, pues no todo el contenido que se encuentra en la versión actual de la plataforma estará disponible en la versión con anuncios, según lo dicho por el codirector ejecutivo, Ted Sarandos.
Y es que muchos de los programas que posee en la actualidad no tienen los derechos para ofrecerse con publicidad y, en caso de querer incluir dichos anuncios, la empresa de Los Gatos, California, debería pagar aún más.
Asimismo, es posible que la empresa no permita descargar el contenido del plan con anuncios para reproducirlo sin conexión, lo cual no fue bien recibido por los potenciales usuarios.
Contenido infantil, un problema para la publicidad en video
Netflix no es la única empresa de streaming que piensa introducir anuncios en su plataforma. Disney+ también está considerando esta modalidad, pero ambas se enfrentan a un problema con la programación infantil y la privacidad hacia este sector.
Caber recordar que hace algunos años, Google y YouTube se efrascaron en una polémica con la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la cual argumentaba que YouTube recopilaba información personal de los niños sin el consentimiento de los padres y tuvieron que pagar 170 millones de dólares por violar las leyes de privacidad hacia los niños.