Las generalizaciones nunca son buenas, así que la nueva medida del gobierno japonés para impedir las estafas en los cajeros automáticos, ha generado mucha polémica.
Según cuenta la prensa local japonesa, solo en la primera mitad de 2023 las estafas a ancianos en los cajeros automáticos japoneses han generado 100 millones de pérdidas a los bancos.
Así que el gobierno japonés quiere que los mayores de 65 años que no usen los cajeros habitualmente, no puedan utilizarlos.
Al parecer, en Japón es habitual la estafa en la que hacen creer a una persona mayor que un familiar suyo está en peligro, o necesita dinero urgentemente.
Engañan al anciano para acudir con él al cajero automático, y obtienen el dinero o copian el PIN para un robo posterior.
Ahora todas las personas mayores tienen móvil, así que estas estafas han aumentado, porque los estafadores se hacen pasar por otra persona o incluso imitan la voz de sus hijos con inteligencia artificial, para obligarles a ir al cajero o facilitarles el PIN y los datos de la tarjeta.
Pero, ¿es justo prohibir los cajeros automáticos a todos los mayores de 65 años, solo porque unos pocos son estafados?
La medida no ha gustado a casi nadie. Las personas mayores se rebelan porque afirman que las estafas se dan en todas las edades, no solo les estafan a ellos.
Además, 65 años parece un número muy arbitrario. Muchas personas de 65 años tienen todas sus facultades mentales y física intactas, y supone un agravio prohibirles usar un cajero, aunque no lo utilicen a menudo.
La idea ni siquiera ha gustado a los bancos, ya que les obligaría a añadir prohibiciones a sus clientes, y tendrían que llevar a cabo muchas modificaciones en los cajeros.
También argumentan que los bancos tienen seguros y fondos de reserva para cubrir las estafas. 100 millones de euros no parece tanto gasto, a repartir entre todos los bancos japoneses.
De momento la propuesta del gobierno japonés para prohibir los cajeros automáticos a los mayores de 65 años es solo eso, una propuesta. Viendo lo mal que ha sido recibida, es poco probable que finalmente la aprueben.