El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este miércoles un 1 % y cerró en 98.53 dólares, continuando la senda descendente marcada ayer, cuando se precipitó un 8.2 % y perdió el nivel de los 100 dólares por primera vez desde principios de mayo, por los miedos a una recesión económica.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto perdieron 0.97 dólares con respecto al cierre anterior.
Para analistas como Jeffrey Halley de la firma Oanda, esta caída responde más «al pánico y a una liquidación forzosa que a un cambio estructural en la ajustada situación entre la oferta y la demanda a nivel mundial», sin olvidar el riesgo a una recesión en EE.UU y la política de tolerancia cero contra la covid-19 en China, que podría desembocar en nuevas medidas restrictivas.
La rampante inflación y la subida de los tipos de interés con las que el banco central estadounidense está intentando frenar la subida de los precios han disparado los temores a una posible recesión.
Estos miedos se han impuesto en las últimas jornadas a los impulsos alcistas favorecidos por el tenso desequilibrio entre la oferta y la demanda, exacerbado por la guerra de Ucrania y las dificultades de la OPEP+ por cumplir con sus propios objetivos de producción.
En este contexto, el dólar ha experimentado una importante subida frente a las principales divisas. Mientras que, por su parte, el euro cayó a un mínimo de 19 meses frente al dólar, lo que ha afectado a la demanda del barril norteamericano.
Ayer, el banco Citi advirtió de que la cotización del petróleo podría desplomarse con una recesión y situar el barril de Brent en unos 65 dólares para finales de año y en unos 45 para finales de 2023, cuando ahora está en unos 113 dólares.
Por su parte, el precio de los contratos de futuros de gas natural para agosto restó 1 centavo de dólar, hasta 5.51 dólares, y el de los futuros de gasolina con vencimiento el mismo mes restó nueve centavos, hasta 3.23 dólares el galón.