Estados Unidos ha abierto en el último año unas 90 causas judiciales en contra de redes de fraudes telefónicos y de llamadas ilegales a consumidores estadounidenses, anunció este martes el Departamento de Justicia.
Las acciones llevadas a cabo por diferentes agencias federales y los fiscales de los 50 estados del país forman parte de una campaña dirigida al combate de operaciones ilegales de telemarketing tanto dentro de Estados Unidos como en el extranjero.
El objetivo ha sido desmantelar redes que recopilaban de forma ilícita números telefónicos de consumidores estadounidenses y los entregaban a estafadores que intentaban sacar dinero de las víctimas.
También se persiguieron servicios tecnológicos que facilitan la realización de miles de millones de llamadas automáticas ilegales cada año.
Entre los resultados de esta campaña citados por el Departamento de Justicia en un comunicado está la sentencia a 11 años de prisión de un hombre que defraudó a ancianos estadounidenses a través de un ‘call center» con sede en Costa Rica.
También fueron extraditadas a Estados Unidos tres personas de Jamaica acusadas en casos separados de fraude mediante operaciones de telemarketing.
El Departamento de Justicia recomienda colgar el teléfono cuando se reciba una llamada en la que se presiona para el envío de dinero.
Algunos estafadores pueden simular ser un familiar o un amigo que está en apuros, o incluso una agencia del Gobierno.
«Las llamadas telefónicas ilegales interrumpen el tiempo preciado con la familia y los amigos y, cuando se utilizan para cometer fraude, pueden ser devastadoras», dijo en un comunicado el fiscal Arun G. Rao, de la rama de Protección al Consumidor.