En compañía del ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, el presidente Iván Duque sancionó la Ley de Inversión Social con la que se busca recaudar 15,2 billones de pesos para la atención de los más vulnerables, la reactivación económica y la estabilidad de las finanzas públicas.
Durante el evento de promulgación, el primer mandatario destacó que la reforma que entró en vigor fue hecha pensando en el empleo, al mantenerse hasta 2021 el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef), que subsidia el 50 por ciento del salario mínimo legal mensual para proteger el empleo formal. Además, la reforma contempla subsidios para la contratación de jóvenes y de mujeres mayores de 28 años que devenguen hasta tres salarios mínimos.
“El Paef es histórico porque este año no se va a dejar de lado y porque hay sectores que hasta ahora están comenzando a salir adelante”, agregó el mandatario, quien agradeció al sector privado, que acompañó la reforma y lo hizo aportando importantes recursos derivados de mantener en el 35 por ciento la tarifa del impuesto de renta y dejando el descuento del impuesto de industria y comercio en la declaración de renta.
Duque dijo, además, que la reforma envía un mensaje al mundo porque Colombia es el primer país de este hemisferio que hace una reforma social y fiscal en medio de la pandemia. Y recalcó que se trata de la reforma fiscal de mayor recaudo del siglo XXI, ya que en su conjunto puede superar el 1,7 por ciento del PIB, incluyendo las medidas de austeridad, la agilización para liquidación de bienes de la mafia y la profundización de la facturación electrónica.
“Colombia entera, con sus instituciones, les está dando vida a grandes anhelos de la sociedad colombiana. El más importante y que responde al clamor de una juventud es que hoy nace como política de Estado la matrícula gratis en las instituciones universitarias, técnicas y tecnológicas para los estratos 1, 2 y 3”, afirmó.
“Este es el primer país del hemisferio que ya logra sacar una reforma social y fiscal de esta profundidad en medio de la pandemia. Esta es la reforma social más importante del siglo XXI en Colombia, mírelo por donde lo mire”, expresó el mandatario en un acto celebrado en la Casa de Nariño, que contó con la asistencia de ministros, congresistas, empresarios, estudiantes y jóvenes.
Esta se obtuvo a través de un consenso con jóvenes, líderes sociales, empresarios, el sector financiero y partidos políticos, entre otros, después de la ola de protestas que creó la anterior reforma tributaria que presentó el exministro y hoy codirector del Banco de la República, Alberto Carrasquilla, y que le ponía impuestos a la clase media.
Empresarios aportarán 69 % del recaudo
“Fue en medio de los momentos más duros de la pandemia cuando todo un equipo reflexionó sobre cómo brindar ingresos a las familias más vulnerables y así surgió la renta básica de emergencia, el Programa de Apoyo al Empleo Formal para subsidiar la nómina, así surgieron los mecanismos de garantías del 90 por ciento, los giros extraordinarios”, indicó Duque.
En esta ocasión, el 69 por ciento de los recursos vendrá del sector empresarial y otro 31 por ciento lo pondrá el Gobierno a través de un apretón al gasto público y del control a la evasión.
“Fue un camino largo, pero necesario, para conseguir la aprobación de esta, la más ambiciosa en cuanto a lo social de los años recientes. Respondiendo a los retos y necesidades que tenemos en varios frentes como lo es la pobreza, el desempleo, la reactivación y en unas finanzas públicas sanas”, señaló el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
Con estos ingresos se buscará atender a los más vulnerables a través de todo un paquete social en el que se ampliará el Ingreso Solidario hasta diciembre del 2022. En total, se beneficiarán 4,1 millones de hogares, equivalentes a 14,3 millones de personas.
Además, el subsidio a la nómina irá hasta diciembre de este año, se les dará un plus adicional a los empresarios que se vieron afectados por el paro y habrá subsidios para las empresas que contraten a jóvenes o a mujeres.
La iniciativa recaudará 15,2 billones de pesos, a los que hay que adicionarles algunos ingresos temporales nuevos, como las facilidades de pago en materia tributaria por las que se recogerán 0,6 billones y otros 3,8 billones de la enajenación de activos previamente incautados a la mafia.
Fuente: El Tiempo