El año pasado, el metaverso hizo su primera aparición en las charlas del CES, y muchos hablaron de su potencial y de sus futuras aplicaciones. Un año después, se han producido muchos avances en la tecnología y los casos de uso del metaverso, pero también han aumentado las preocupaciones. La pregunta clave es: «¿qué significa todo esto para el presente y el futuro del metaverso?».
Lo que vemos hoy en el metaverso es un paralelismo con lo que hemos visto anteriormente con el surgimiento de nuevas tecnologías, remontándonos incluso al primer boom de las puntocom. A un periodo de gran expectación le sigue el escepticismo y, durante este tiempo, muchos de los productos menos viables no tienen éxito. Las inversiones y el interés de los clientes se concentran en las mejores ideas a medida que la industria madura y mejora y el valor para los usuarios aumenta de forma espectacular.
En el CES de este año habrá muchas empresas demostrando las capacidades de los gemelos digitales en distintos sectores, así como en espacios virtuales, para ofrecer experiencias que antes eran imposibles de conseguir en el mundo real.
Ya estamos viendo cómo surgen casos de uso prometedores. Desde los hogares conectados, que permiten a los usuarios navegar juntos por los contenidos o asistir a conciertos y eventos deportivos digitales, hasta las visitas a museos y el turismo urbano virtual, el creciente panorama de los medios de comunicación y el entretenimiento está contribuyendo a que el metaverso vaya más allá de los juegos.
La sanidad y el fitness también se están convirtiendo en importantes áreas de oportunidad, con casos de uso como los servicios de salud mental basados en el metaverso, la fisioterapia virtual, el cuidado de personas mayores a distancia o incluso el entrenamiento físico personal y las clases de ejercicio virtuales.
Recientemente hemos tenido ocasión también de demostrar algunas experiencias excepcionales en la industria del entretenimiento, así como testear el potencial de estas experiencias en la construcción de imagen de marca y en el refuerzo de los vínculos de las marcas con sus clientes, experiencia que hemos puesto a disposición de nuestros clientes en nuestro centro de experiencias de Castellana 85.
Gran parte del discurso acerca del metaverso gira en torno a la realidad virtual totalmente inmersiva, pero es probable que la realidad aumentada desempeñe un papel aún más importante en la vida cotidiana. Algunos grandes almacenes están explorando la navegación con RA, proporcionando indicaciones e información en tiempo real a través de los teléfonos de los consumidores. Las empresas de construcción pueden utilizar la tecnología de RA para «mirar a través de las paredes» y ver dónde se encuentran los cables de fontanería, electricidad, montantes y servicios de emergencia, o para superponer diseños sobre espacios inacabados. Estas experiencias de RA permiten además simplificar las necesidades en lo que se refiere a dispositivos y pueden alcanzar a colectivos más amplios.
Para conseguirlo aún quedan retos por delante, como las limitaciones técnicas, los problemas relacionados con los productos y las políticas, las normas de interoperabilidad y los modelos de negocio, entre otros. Además, los propios consumidores tendrán que empezar a construir metaversos, algo que está empezando a suceder pero que aún está limitado por la actual falta de portabilidad entre plataformas y la madurez de las herramientas de desarrollo.