La marca chino-sueca de vehículos eléctricos Lynk & Co, que lanzará su primer automóvil eléctrico a batería fabricado en China en Europa el mes que viene, aseguró que no tenía intención de trasladar a los consumidores el coste de los aranceles inminentes sobre el vehículo.
“No podemos, muchos de los competidores se producen en Europa… tenemos que fijar el precio correcto del coche en el mercado y trabajar a partir de ahí”, dijo el director ejecutivo de la marca para Europa, Nicolas Appelgren, en una entrevista en la feria de automóviles Automechanika en Frankfurt.
Aun así, cuando la marca, copropiedad de Zhejiang Geely Holding Group y Volvo Cars, lance su próximo vehículo eléctrico a batería en la región, se fabricará en Europa, dijo Appelgren, añadiendo que Geely estaba buscando ubicaciones para una planta.
El vehículo eléctrico de batería de Lynk & Co, un todoterreno compacto, estaría sujeto a un arancel del 18.8% según los planes actuales de la Comisión Europea para contrarrestar lo que dice son subsidios injustos para los fabricantes de vehículos eléctricos que producen en China.
El fabricante de automóviles aún no ha publicado un precio para el vehículo, un todoterreno compacto basado en la misma plataforma que el EX30 de Volvo y el X de Zeekr, que se venden a unos 40,000 a 45,000 euros (49,621.50 dólares) en Alemania.
“Necesitamos encontrar una solución, pero no es un cuchillo en la garganta”, dijo Appelgren.
Otros fabricantes de vehículos eléctricos optarían por una alza de precios
Sus comentarios contrastan con los del CEO de las marcas de automóviles SEAT/CUPRA, Wayne Griffiths, quien dijo que un arancel del 21.3% sobre el CUPRA Tavascan EV, también fabricado en China, pondría en riesgo el futuro financiero de la compañía.
Sin las ventas proyectadas de Tavascan, CUPRA -una marca propiedad de la filial española de Volkswagen, SEAT – no alcanzaría los objetivos de reducción de dióxido de carbono exigidos por la UE el próximo año debido a sus ventas de motores de combustión y se enfrentaría a fuertes multas, a diferencia de Lynk & Co, que produce solo autos eléctricos.
La marca sueca vende y alquila su primer modelo europeo, un SUV híbrido, en siete mercados europeos y está en negociaciones con minoristas de toda la región para poner sus autos en las salas de exhibición a fines de este año, dijo Appelgren.
Planea lanzar otro híbrido enchufable el próximo año y expandir sus ventas a compradores de flotas, que representan la mayoría de las compras de vehículos eléctricos en la región.