El sábado de la pasada semana, la Comisión Europea ha planteado que las inversiones en energía nuclear y gas natural se tomen como sostenibles en el ciclo ecológico.
La misma indicó el comienzo el pasado viernes de las consultas referidas a los países de la Unión Europea y los experto de la Plataforma de Finanzas Sostenibles.
El planteamiento ya mencionado tendrá que adquirir la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea, esto pondría en marcha el hecho de que Bruselas tiene la intención de permitir el acto delegado este enero tras consultar con los gobiernos europeos y los expertos.
El Ejecutivo Comunitario indicó: «Teniendo en cuenta el asesoramiento científico y el actual progreso tecnológico, así como los diferentes retos hacia la transición entre los Estados miembros, la Comisión considera que existe un papel para el gas natural y la nuclear como medio para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las renovables».
Por parte del Ejecutivo Comunitario se ha ido prolongando el planteamiento en estas últimas semanas, hasta mediados de la semana pasada, antes del parón navideño, en una reunión que mantuvo un debate acerca de la llamada «taxonomía».
Dentro de su planteamiento, la Comisión sugirió que obtengan la etiqueta verde las inversiones en las centrales nucleares que adquieran el permiso de construcción antes del año 2045 y que, de igual manera, se tome como sostenible el gas natural siempre y cuando sea producido con energías renovables o que tenga bajas emisiones en 2035.
Los Estados miembros se encuentran distribuidos sobre la función que deben realizar estas dos fuentes en el cambio hacia la neutralidad del clima que Bruselas quiere lograr en el año 2050.
Francia es líder del grupo de países que desean que la energía nuclear se tome como sostenible, a la vez que Alemania se niega a eso, pero Berlín sí está a favor de que las inversiones en gas natural adquieran la etiqueta verde mientras dure el cambio hacia la neutralidad del clima.
Por el contrario, España se niega a que las inversiones en ambas fuentes en liza sean caracterizadas como inversiones sostenibles.
El 12 de enero es la fecha límite para envío de las contribuciones a Bruselas por parte de los Estados miembros y los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles.
Posteriormente, el texto deberá ser admitido por mayoría simple en la Eurocámara y por mayoría cualificada en el Consejo, en otras palabras, que sea aprobado al menos por 20 países de la Unión Europea y que representen al 65 % de la población de la Unión Europea.
Fuente: El Periódico de la Energía