A medida que avanza la temporada 2024 de Fórmula 1, los equipos se enfrentan a un aumento en los costos operativos, lo que ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera de la competición. Los gastos derivados de las tecnologías avanzadas, la inflación global y las nuevas regulaciones ambientales están presionando los presupuestos de los equipos, incluso con el límite de costos vigente desde 2021.
El límite de costos, establecido en US$135 millones para 2024, es un tema de debate entre los equipos, especialmente los que cuentan con menos recursos. Aunque el límite fue diseñado para nivelar la competencia y hacer más equitativa la distribución de recursos, algunos equipos argumentan que los costos adicionales asociados con la sostenibilidad y la logística internacional están dificultando su capacidad para competir.
Según un informe de Bloomberg, los costos de transporte han aumentado un 15% en comparación con el año anterior, debido a la ampliación del calendario y la inclusión de nuevas carreras en regiones más remotas. Esto ha obligado a los equipos a optimizar sus operaciones logísticas y considerar alternativas más eficientes, como el transporte marítimo en lugar del aéreo.
Otro factor del aumento de los costos son las inversiones en tecnologías sostenibles. La F1 intensificó sus esfuerzos para reducir su huella de carbono, con la introducción de combustibles sostenibles y la transición hacia motores híbridos más eficientes. Si bien estas innovaciones son esenciales para el futuro del deporte, su desarrollo e implementación están generando costos adicionales.
Los equipos con mayor respaldo financiero, como Mercedes, Red Bull y Ferrari, han podido manejar estos aumentos gracias a sus recursos y acuerdos de patrocinio. Sin embargo, equipos más pequeños, como Haas y Williams, expresaron preocupación por la presión adicional y la dificultad para mantenerse competitivos bajo estas condiciones.
A pesar de estos desafíos, la Fórmula 1 sigue siendo una plataforma atractiva para los patrocinadores y los nuevos inversores. De acuerdo con Forbes, los ingresos por patrocinio han aumentado un 8% en 2024, alcanzando un total de US$1.7 millones. Este crecimiento refleja el continuo interés de las marcas globales en asociarse con la F1, especialmente en mercados emergentes como Medio Oriente y Asia.
Con la temporada 2024 aún en curso, los equipos continúan buscando el equilibrio entre la competitividad en la pista y la gestión de sus recursos. La evolución de los costos y las decisiones que se tomen en torno al límite de costos tendrán un impacto en el futuro de la Fórmula 1.